El desperdicio de comida en los hogares (y cómo puedes reducirlo en el tuyo)

El desperdicio de comida en los hogares y cómo puedes reducirlo en el tuyo

¿Cuánta comida desperdiciamos al año en España?
¿Y qué podemos hacer para evitar esta pérdida de recursos y esta injusticia social?

En septiembre de 2020 el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación publicaba los datos de desperdicio alimentario durante 2019 en nuestro país. El informe hacía referencia al desperdicio en nuestras casas, donde nosotros tenemos la batuta y donde podemos hacer el cambio.

Los datos del desperdicio alimentario en nuestros hogares

Se calcula que el desperdicio de alimentos en los hogares españoles durante 2019 fue de 1.352 millones de kilos de alimentos y bebidas. Mil trescientos cincuenta y dos millones de kilos. Cuando lo lees letra a letra impacta el doble.

Esto equivale a decir que el 4,7% de los alimentos que compramos en 2019 fueron derechos a la basura.

Los alimentos que más se desperdiciaron fueron aquellos sin elaborar (1.146 millones de kilos de productos frescos, frente a los 206 millones de kilos de platos preparados desperdiciados).

No es sólo que se desperdiciaran más productos frescos que elaborados, es que además el desperdicio de este tipo de alimentos aumentó durante 2019, especialmente en el caso de frutas, verduras y hortalizas.

Según esta fuente, el desperdicio de alimentos «solo» se ha incrementado un 1% desde 2018, mientras que el incremento de 2017 a 2018 fue del 8,9%.

Las autoridades ven con optimismo este dato, que parece indicar una disminución en el desperdicio (que es lo mismo que decir «una reducción de las pérdidas» si hablamos en jerga empresarial). Un signo de estabilización del dato.

Lo que yo veo, y lo que puede ver cualquiera, es que de 2017 a 2019 seguimos incrementando el desperdicio de alimentos en España. Es decir, sigue habiendo «pérdidas», y siguen aumentando, y en el contexto mundial son inaceptables.

Nuestra parte del pastel

Pero todos estos kilos, ¿son mucho o poco? ¿Cuánto suponen en el total del desperdicio de alimentos?

Partiendo de la base de que cualquier cosa ya es mucho, vamos con los datos. En este caso los estudios tienen como base la Unión Europea.

En la UE se desperdician 88 millones de toneladas de alimentos al año. De ellas, se estima que el desperdicio de alimentos en los hogares supone el 53% de la cifra total. Los datos son del Fusions Report 2016, «Foodwaste data set for EU-28», con año de referencia 2012.

No hay datos más actuales, pero creo que podemos hacernos a la idea de que, aproximadamente, la mitad del desperdicio de alimentos en la UE se produce en nuestros hogares.

En 2012 se estimó que el coste de este desperdicio de alimentos era de 143 billones de euros. De esta astronómica cantidad de dinero, ⅔ corresponderían al desperdicio en el ámbito doméstico.

¿Cómo es eso posible, si según este informe sólo suponen el 53% del desperdicio de alimentos en la UE?

Es sencillo: los alimentos que se desperdician en los hogares han aumentado de valor a través de la cadena de producción y distribución, por el transporte, la manipulación, los envasados, etc. Por eso suponen ⅔ del coste del desperdicio total de alimentos: más de 95 billones de euros.

Insisto en que releas las fechas de los datos. Aun estando desactualizadas, sabiendo que el desperdicio de alimentos en España sigue aumentando [aunque sea «solo» un 1%] te puedes imaginar que las cifras serán parecidas, si no mayores.

El desperdicio de alimentos es una injusticia social

Pensar que los hogares somos responsables de la más de la mitad de la comida que se tira a la basura en Europa me da escalofríos. Durante los tiempos de estado de alarma en España hice un empeño muy grande porque no se me estropeara comida, más empeño aún que el resto de mi vida: fui especialmente cuidadosa con ese aspecto. Y aunque al final siempre hay un limón o una pera que se echa a perder, puedo decir que lo he conseguido.

¿Y por qué me aterraba eso? Pues porque el desperdicio de alimentos es un asunto de increíble injusticia social. Lo ha sido siempre, pero en tiempos en los que estábamos (y estamos), en los que hay tanta gente en nuestro bloque de vecinos, en nuestro barrio, ciudad y país, pasándolo mal… Y sin llegar a hablar de quienes lo pasan mal en otros países… Me parecía una injusticia más grande, si cabe.

Tirar comida a la basura es un gesto que quiere decir que ese alimento no se valora lo suficiente, que se desprecia un bien que es básico para nuestra vida pero que, como en nuestro contexto es abundante, está por doquier y no cuesta adquirirlo (más allá de los dolores de cabeza que pueda darnos nuestro trabajo) no se precia como merece.

Quizá debiéramos ponernos en el lugar del otro, en quienes han cultivado o preparado ese alimento.

O mejor, ponernos en los zapatos de aquellas personas que están un poco lejos de nuestro lado afortunado de la vida, esas personas que no viven en el mismo contexto de abundancia que nosotros.

Y, ya puestos, pero elevando un poco más nuestra escala de pensamiento, podríamos pensar en la Tierra, que produce alimentos mezclando lo que la compone, como una alquimista, para que podamos alimentarnos, pese a que al final de año arrojemos al cubo de la basura una cantidad tan enorme de los regalos que nos ofrece.

Desperdiciar comida es, también, alejarnos de al menos 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

  • El 1: fin de la pobreza.
  • El 2: hambre cero.
  • El 10: reducción de las desigualdades.
  • El 12: producción y consumo responsables.

Sí, desperdiciar alimentos es una enorme injusticia desde muchos puntos de vista. Pero veamos qué podemos hacer para reducir esos millones de kilos de alimentos desperdiciados.

Cómo reducir el desperdicio de alimentos en el hogar

Pensemos en lo que podamos hacer día a día, lo que está en nuestras manos. Y para ello vayamos a nuestro hogar, concretamente a nuestra cocina, para reducir el desperdicio de alimentos allí donde más podemos hacer.

He recopilado en este artículo todos mis textos ya escritos para reducir el desperdicio en casa, directamente.

¿Realmente se puede hacer algo para acabar con el desperdicio de alimentos?

Sé que parece que esto es un asunto complejo. Lo que sí es cierto es que en el desperdicio de alimentos influyen muchas variables, y obviamente no somos solo los hogares los que desperdiciamos comida.

Por eso puedes tener la tentación de preguntarte si todas esas medidas, si todas esas ideas y acciones en tu pequeño mundo, tu hogar, tienen impacto.

Yo creo que sí, pero no sólo es que lo crea, es que en los datos que te he presentado al inicio hay un resquicio para la esperanza: en las semanas que duró el confinamiento domiciliario en España (16/03/2020 a 21/06/2020) se redujo un 14% el desperdicio de alimentos en los hogares.

Quizá al pasar más tiempo en casa estábamos más encima de lo que guardábamos en la nevera; o como salir al supermercado era una odisea comimos más de aquello que ya habíamos comprado o que guardábamos en la despensa; o quizá muchos acabamos pensando en la enorme injusticia social del desperdicio de alimentos en una coyuntura en la que había tanta gente pasando necesidad.

Ojalá, cuando en 2021 se presenten los datos de desperdicio alimentario en los hogares de 2020, haya habido una mejoría.

Pongámonos manos a la obra con la reducción del desperdicio de alimentos en nuestras casas.


Te leo.
¿Qué artículo de los que recopilo te resulta de mayor utilidad?

¿Dónde puedes hacer más incidencia en tu casa?
¿Cuál es vuestro talón de Aquiles como familia?

12 comentarios

  1. Hola Irene!!!
    Me ha parecido un artículo muy interesante. Sabía del desperdicio de comida pero viendo las cifras es escalofriante.
    En casa no se tira nada, es lo que he aprendido de mi madre, controlo fechas de caducidad ,vigilo los productos frescos para consumir lo que está peor y congelo comida elaborada.
    Ahora que en todas las fruterías puedes comprar en pequeñas cantidades, daría como consejo comprar poco, sólo lo que necesitas y de esa manera se estropea menos y consumes todo.
    A ver si conseguimos seguir reduciendo.
    Enhorabuena por tus artículos siempre aprendo con ellos

    1. Muchas gracias por dejar aquí tu comentario y tu consejo, Mariví. Tomemos nota, si podemos comprar un poco menos de fruta y verdura se nos estropeará muchas menos comida. ¡Un abrazo!

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