
¿Sabes que los hogares españoles tiran cada año 1.5 millones de toneladas de comida que podría consumirse? La cifra es alarmante, porque España es el séptimo país de la Unión Europea que más comida tira a la basura. Los hogares no son los únicos que tienen parte en esto, porque también hay enormes desperdicios de comida en las cadenas productivas y de suministro de alimentos.
En mi lista de ideas para un 2015 más sostenible incluía una que me gusta especialmente: empezar a pedir para llevar lo que no nos comemos en un restaurante. Esa comida que te sobra cuando comes fuera, unida a la que sobra en casa cada día, hace poco a poco vayamos sumando gramos hasta alcanzar esa enorme cantidad de desperdicio.
Pero una vez que tengo en la nevera aquello que sobró, ¿hasta cuándo puedo consumirlo?
Esta pregunta nos la hacemos todos los que guardamos en tarteras apiladas en el frigorífico todo lo que ha sobrado en la mesa. Nos la hacemos todos los que no lo llamamos sobras, sino comida, y no nos importa repetir plato al día siguiente; lo que nos importa es tirarlo a la basura.
Si lo que te preocupa a la hora de comer comida que sobra es la seguridad alimentaria debes saber que no hay ningún problema en comer cosas de un día para otro en la gran mayoría de los casos. Así que no suele haber ninguna razón sanitaria para que algo de ayer acabe en el cubo de la basura.
Afortunadamente en mi casa siempre hemos comido la comida que sobraba en un plazo muy corto de tiempo. No hemos aplicado más que la regla del sentido común a la hora de ver si algo estaba en buen estado o no, pero hace unas semanas, mientras buscaba más información sobre el tema, leí un artículo interesante en el blog The Stonesoup, de Jules Clancy en el que hacía una lista de cosas que hay que hacer y que no hay que hacer a la hora de mantener la comida que sobra.
Me pareció interesante compartirlo aquí porque esta cocinera y bloguera tiene experiencia en la industria alimentaria y formación técnica en este aspecto, y porque hace recetas estupendas con sólo 5 ingredientes que tenemos todos al alcance de la mano. Así no gastas tiempo ni dinero en conseguir ingredientes exóticos que luego vas a tirar a la basura, es decir: triple ahorro. Y eso me encanta.
Según Jules Clancy, estas son las cosas que debes hacer:
- Congelar o refrigerar pronto, para que las bacterias no proliferen (crecen en el calor, así que cuanto antes pongas la comida en frío mejor).
- Tapar la comida bien, para que no se oxide ni se reseque. Generalmente no le pasa nada a nivel sanitario, pero su aspecto será mejor al día siguiente. Puedes optar por film transparente o por guardarlo en tarteras.
- Confiar en tus instintos: si algo no huele bien o no tiene buena pinta, es mejor no comerlo. A mi entender, esto aplica de dos formas: por un lado, si algo fue cocinado ayer pero ya se ha estropeado por alguna razón, es mejor no comerlo aunque en las guías se diga que se podría comer; por otro lado, si algo lleva un par de días en la nevera pero ha estado bien conservado y no observamos nada extraño, se podría comer si problemas.
- Calentar convenientemente cuando vayamos a comer esos alimentos.
Además de estos consejos saludables desde el punto de vista sanitario, ella añade otro: compartir lo que sobra con los invitados. Jules Clancy cree que es bueno ser realista respecto a las sobras que puedes comer. Es mejor dar algo a alguno de los comensales a que se eche a perder en nuestra nevera.
La lista continúa con lo que NO debes hacer:
- No comas nada que tenga pinta de inseguro. De nuevo, confía en tus instintos a la hora de ver el color o el olor de la comida.
- No tires comida en perfecto estado sólo por que lo diga una fecha de consumo preferente o una guía de «cómo comer la comida que sobra». Ya sabemos todos lo que pasa con las fechas de consumo preferente… Si sabes que ha estado siempre en la nevera y está bien, no hay que tirarlo automáticamente.
- No dejar comida a temperatura ambiente durante un largo periodo de tiempo. Las bacterias crecen en el calor, así que volvemos a las cosas que sí hay que hacer: refrigerar la comida que sobra convenientemente.
En resumen, para poder comer lo que sobró en condiciones óptimas hace falta tener cuidado en la conservación de esos alimentos; y para saber hasta cuándo puedo comerlo sólo hace falta sentido común. Con estas premisas seguro que no dudas al abrir la nevera la próxima vez.
[Tweet «No me importa repetir comida al día siguiente, me importa tirarla a la basura. @ire_recolectora»]
Buenos consejos, muchas gracias!! Yo siempre como «sobras», porque cuando cocino hago más cantidad para aprovechar el horno/fogones, y así consumir un poco menos. Solo se trata de echarle imaginación: cocinamos legumbres para 2o 3 días, y un dia hacemos hummus, otro dia ensalada de legumbre y el tercer día sopita de legumbre con verduras, por ejemplo.
Es horrible la cantidad de comida que se tira al año en todo el mundo… vi un documental del tema y quedé horrorizada 🙁 Te dejo el link del post que escribí: http://www.quinoawakame.com/2014/06/la-comida-que-tiramos.html
Besos!!
Muchas gracias por tu comentario, Ester. La cantidad de comida que se tira es ESCANDALOSA.
He pasado por tu blog, un gran artículo aunque muy triste (pero no quiero desesperarme, porque estamos aquí para cambiar esto :P).
Un abrazo,
Muy buen post! Y buenos consejos!
Nosotros hacemos lo mismo y una cosa que hago mucho es congelar. Si me sobra un poco de crema o caldo, lo congelo para otro día. Así dura mucho más.
Un abrazo!
Rut
Gracias por pasarte por aquí, Rut. Congelar alarga mucho la vida de los alimentos (y te soluciona la papeleta cuando no tienes tiempo de cocinar para seguir comiendo sano). También es mi opción favorita cuando el alimento lo permite, sin duda.
Un abrazo,
Me parece una cantidad enorme lo que se tira, no pensé que fuese tanto. Los consejos los sigo todo, y te añado un consejo culianario: las croquetas aceptan muchas sobras. Con los restos de pollo asado quedan muy muy ricas y el otro día vi una receta de croquetas de lentejas que tienen que estar muy buenas también.
Un saludo.
Por cierto en la entrada de hoy te he enlzado.
Si hay algo que me gusta de los números es que expresan exactamente lo que pasa. No es lo mismo decir que se tira mucha comida que decir que al año 1.5 millones de toneladas acaban en la basura. Es una barbaridad, y por eso hay que decirla con todas las letras.
Muchas gracias por el enlace (sí señor, menos plástico 😀 ).
Un abrazo,
Tampoco pensé que fuera tanto la comida que se tira… Muy buen post. Desde pequeña mis padres me inculcaron que la comida nunca se tira, así que es algo que practico. Mucho congelador es lo que suelo usar, que para eso está.
Besotes!!!
¡Hola Margari! Poco a poco vamos sumando comida desperdiciada entre todos… hasta que llegamos a esas cifras. Yo soy estricta con este tema porque me duele el corazón ver que algo se tira a la basura y porque no conviene pensar que «si hoy tiro un poquito no pasa nada». Puede que tu vecino esté pensando lo mismo, e incluso habrá alguien que no tenga ningún reparo y tire más todavía.
Supongo que si yo no tiro nada hoy, alguien lo verá e iremos extendiendo el mensaje.
¡Gracias por pasarte por aquí!