«¿Ya no queda crema en este bote?
«Parece que queda algo dentro, pero no sale nada ya…
«Pero si lo corto con un cuchillo y alguien me sujeta el bote puedo aprovechar lo que aún hay dentro.
Esto no me lo invento, lo hemos hecho casi todas. Permite que hable en femenino en este post, aunque a lo mejor tú eres hombre y también te ha pasado. Lo que sucede es que por mera probabilidad, es más que posible que si eres mujer te sientas mucho más identificada con lo que hoy te cuento.
Y lo que te cuento es que se te acaba el bote de crema, aunque en realidad aún queda mucho dentro, y tienes que comprar uno nuevo. Espero que esto no parezca un complot pero…creo que esto no deja de ser una estrategia más dentro de lo que es el mercado.
He escrito este post para hablarte de esas maneras que tienen las empresas de cosmética de vendernos más producto. Y como no quiero que eso te siga pasando te voy a contar:
- Qué envases son los menos recomendables si lo que quieres es dejar de tirar cosméticos
- Qué envases son los mejores para no desperdiciar ni una pizca de producto
- Y… como bonus, el truco secreto de mi hermana para no desperdiciar nada de nada, aun cuando se trata de un tubo no rellenable.
Qué envases cosméticos son los que más producto desperdician
¿Te has fijado en que muchos productos vienen en botes que se colocan boca abajo, y que no se pueden abrir (a menos que los cortes)?
De esa manera cuando parece que ya no queda crema, o gel de baño, o protector solar, o lo abres o compras otro. Hay gente que lo abre, yo lo hago, pero otras personas no lo hacen.
Yo lo abro porque creo que dejar ahí ese cosmético es un desperdicio. Aun sin tener en cuenta la calidad de las materias primas es un desperdicio porque ya está fabricado y va a acabar en la basura. Además, lo normal es que me haya costado un dinero. De momento creo que los pocos productos cosméticos «convencionales» que me quedan en casa son protectores solares, porque tengo alergia al sol y necesito algunos productos de farmacia. Y sí, son caros, y no quiero que acaben desecharlos mientras quede material dentro.
Hay gente que no lo abre porque hacerlo es una molestia, no cabe duda (algunos envases son de plástico flexible, como los tubos, pero otros no y alguien tiene que ayudarte). Además, ¿para qué vas a andar racaneando y cortando el tubo de crema cuando puedes permitirte comprar otro? Hoy voy al grano porque es necesario: hay quien no hace este tipo de cosas porque «no es pobre y puede permitírselo». Personalmente pienso que esa no es una buena actitud, y se da también cuando hablamos de no desperdiciar comida, de arreglar ropa o zapatos en lugar de comprar, etc. Pero ya te digo que es una opinión personal.
Hay multitud de envases que no favorecen, para nada, que el producto se utilice hasta el final. Los peores son los tubos de crema, porque siempre queda mucha dentro aunque estén diseñados para estar boca abajo. También hay algunos dosificadores que no funcionan del todo bien, por más que digan que se aprovecha todo el producto.
Eso por no hablar de los pintalabios (y protectores labiales en idéntico formato), que como tienen que sujetarse de alguna manera esconden una buena parte del producto dentro del envase. Eso, o lo sacas y lo utilizas, o se va directo a la basura también.
Y al final el resultado es el mismo: compras otro producto, y sigue la rueda.
Los mejores envases para no desperdiciar ni una pizca de producto
¿Cómo puedes acabar con esto? Es decir, ¿cómo puedes dejar de tirar botes a medias a la basura (desperdiciando recursos y dinero)? Es interesante saberlo porque estos envases no son exclusivos de las marcas de cosmética «convencionales». Hay productos ecológicos y muy certificados que también se distribuyen así…
La respuesta a la pregunta es sencilla: comprando productos cosméticos que vengan en envases en los que seguro, seguro, vas a poder aprovechar todo el producto:
#1. Tarros de crema, de los de toda la vida, en los que sabes que los dedos van a alcanzar hasta el final. Yo compro la crema de cara a MATARRANIA, una empresa que envasa en vidrio reciclado. Sus tarros se pueden reutilizar luego, porque son de un tamaño estupendo, no es plástico y además ya está reciclado… (y no me patrocinan, que es lo que más me gusta de recomendarles)
#2. Lo mismo para los labiales: en caja, de tipo vaselina, te aseguras de que vas a poder usarlo entero;
#3. Los aceites corporales suelen venir en botella. Y cuando son formatos más pequeños puede que vengan con cuentagotas: en ambos casos puedes darles uso completamente, porque cuando queda poco producto siempre puedes prescindir del cuentagotas y dejar que el aceite salga por el cuello de la botella.
#4. Jabones y champús sólidos: no sólo ahorras envases para el planeta, sino que evitas todos esos nuevos formatos de envase en los que (teniendo buena voluntad) hay que echar un poco de agua de la ducha para que se disuelva el gel o el champú que queda.
En todos estos cambios, aunque sobre todo en el último, además vas a consumir muchos menos envases plásticos, y esto sí que es un ahorro importante para el planeta… ¡no dejes de plantearte todo esto en tu cuarto de baño!
El truco secreto de mi hermana para no desperdiciar nada de nada, cuando tienes delante un bote de crema casi terminado
Como seguro que te ha pasado esto antes doy por hecho que sabes que dentro de todo tubo de crema que has estado aplastando durante días, incluso durante semanas, aún queda mucho producto dentro.
Para aprovecharla tienes tres opciones:
#1. Cortas el bote, usas un poco cada día, y lo tapas con un film transparente hasta el día siguiente. La crema se reseca mucho menos que si lo cortas y no lo tapas, pero estás usando un film transparente que en este caso es innecesario, ahora te cuento por qué.
#2. Cortas el bote y metes todo lo que queda en otro tarro. Así no se te estropea nada (la crema no se reseca), pero tienes que tener un tarro disponible, a ser posible que no sea muy grande, y pringarte un poco hasta que metes todo el producto en el nuevo tarrito.
Hasta aquí bien, hemos aprovechado la crema de las dos maneras. Pero la mejor forma es la que me enseñó mi hermana. Sí, me la enseñó ella, hasta ese momento yo lo hacía de las maneras 1 y 2…
#3. ¡La fórmula secreta! Cortas el bote por la mitad aproximadamente, y luego introduces la mitad de abajo en la mitad de arriba, como si fuera un capuchón. De esta manera la crema no se oxida, no se estropea, puedes usar lo que necesites cada día y volverlo a tapar tantas veces como necesites. ¡No falla! Mira las fotos que he preparado para que vieras la demostración.



Esto lo puedes usar con todos los botes de este estilo que tengas a medias rondando por casa. Utiliza tus productos hasta que de verdad los termines, ya sean cremas, geles de baño, champús o protectores solares, ecológicos o no. Termina lo que has comprado y lo que ya está fabricado antes de tirarlo.
Eso sí, si sigues consumiendo muchos productos de cosmética «convencional» te recomiendo que, poco a poco, vayas pasando a opciones más sostenibles para tu piel y para el planeta. Estos son mis aceites de plantas favoritos: ya no puedo vivir sin ellos y no los cambio por ninguna crema del mundo; y estos son unos sencillos cambios en el cuarto de baño que van a hacer que sea mucho más respetuoso con el planeta y contigo.
Cuéntame:
¿Conocías esta forma de aprovechar los botes de cosméticos?
¿Cómo lo haces tú? (a lo mejor cambio de sistema…)
¿Qué cosméticos compras para evitar este desperdicio?
¿Te has pasado ya a alguna de las opciones más sostenibles? ¿Cuál es tu experiencia?
ME HA PARECIDO MUY INTERESANTE EL ARTÍCULO.
YO TAMBIÉN APROVECHO TODO LO QUE PUEDO LOS PRODUCTOS, EFECTIVAMENTE QUEDA MUCHA CANTIDAD CUANDO CREES QUE YA ESTÁ ACABADO.
PONDRÉ EN PRÁCTICA LA IDEA QUE NOS HAS DADO E INTENTARÉ IR CAMBIANDO ALGUNO DE MIS COSMÉTICOS CONVENCIONALES
UN SALUDO
Gracias por pasarte por aquí, Mariví 🙂
Es genial ver que muchas ya aprovecháis todo esto. ¡Ojalá esos cambios que quieres hacer traigan a tu vida cosméticos de mucha calidad, y de fórmulas más sencillas! Un abrazo,
pues no soy tu hermana, pero hago lo mismo que ella desde… siempre!
De acuerdo, por otra parte, en que algunos eventos hay incoherencias entre lo que se promueve y lo cómo se está haciendo, aun nos queda mucho camino.
Un saludo!
Hola, Sofía. Muchas gracias por dejar tu comentario.
Si también lo haces, bien podrías ser mi hermana… jajaja 😉
Entiendo que tu comentario a los eventos se refiere al Boletín de esta semana (lo aclaro por si alguien lee los comentarios luego). Desde luego que sí, queda mucho aún por hacer. Aprender a gestionar un evento sostenible tan grande como Biocultura es tarea tanto de los que organizan, como los que exponen y los que acudimos. Así que mira si tenemos trabajo… ¡Un abrazo!
Muy buenos consejos para ahorrar. Hoy en día cobra mucha importancia la reutilización y el aprovechamiento de todo tipo de productos. Nunca importa de que producto se trate, siempre hay que rebañar hasta la última gota.
Excelente artículo 😀 Yo hago lo mismo que tu hermana desde hace mucho! También reciclo telas de la ropa usada y llevo a componer mis zapatos con el zapatero (aquí en México es muy común).
Lo que me molesta son todos estos envases de cremas con despachador, que no hallo la forma de sacarles lo último 😟
¡Hola, Eva! Tienes muchas razón, a mí esos envases tampoco me gustan demasiado porque creo que siempre se queda bastante en el bote…
Te felicito por todos los pasos que ya haces para vivir de manera responsable con el Planeta.
¡Un abrazo!
He hecho la busqueda para saber mas y hago lo mismo. Pero a mi me interesaba los botes de cristal con dosificador.
Ahi que haces?