Agua: 4 medidas desesperadas para una situación desesperada

Agua: 4 medidas desesperadas para una situación desesperada
Agua: 4 medidas desesperadas para una situación desesperada
Fuente: Nikitabuida en Freepik

Es triste asomarse por la ventana y ver los colores del atardecer. Al menos desde mi ventana se aprecian ahora con una cierta tristeza. Lo es porque se ve una capa encima de los edificios. Y se ve desde lejos sobre todo, aunque de cerca yo ya lo noto en el aire. Es duro seguir pensando que ojalá llueva, y seguir viéndolo en las noticias, y ver cómo conectan con las distintas cuencas de España para ver en qué nivel están…

Me veo tentada a salir al parque y hacer la danza de la lluvia. Te lo prometo. Con los tiempos que corren igual nadie pensaba que estoy loca de remate. 

Si quieres saber más sobre los embalses no hace falta que esperes a las noticias de las nueve, puedes ver en qué estado están en embalses.net. Es una página que acabo de encontrar buscando información sobre el tema.

Según entras ves la media nacional pero si filtras por cuencas españolas alucinas, y si sigues filtrando y llegas a provincias te llevas las manos a la cabeza. Mientras escribo esto hay provincias españolas que rondan el 7% de agua embalsada -Albacete y Almería-, pero Palencia no llega al 10%. Espero que cuando tú lo leas ya cuenten con algo más…

Según el cuadro de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) Extracción de Agua por Sectores (alrededor de 2010) en ese año en la zona de Europa mediterránea la industria consumía el 25% del agua, la agricultura el 57% y los hogares el 18%. Las cosas, me imagino, siguen más o menos, cifra arriba o abajo.

¿Y tú qué puedes hacer con ese pequeño 18% que supone el consumo de los hogares? 

Deberíamos ahorrar agua todo el año. En un país como España deberíamos hacerlo por sistema. Pero siempre nos acordamos de santa Bárbara cuando truena… es decir, que nos acordamos de ahorrar cuando los ayuntamientos dicen que la semana que viene habrá restricciones de agua.

Eso es para casos extremos, para momentos de necesidad acuciante. Pero, oye, ¿qué pasa el resto del año? Que, a nivel doméstico, seguimos pensando que ahorrar agua es para el que no se lo puede permitir. Ya te lo decía en el artículo de la semana pasada y lo repito de nuevo: esa actitud a mí no me gusta un pelo.

Ahorrar agua no es pasar calamidades, es consumir con cabeza. 

Siento si me lees desde otro país y te estoy dando la lata con un tema que, quizá, no te resuene igual de cerca que a mí. La sequía que atraviesa España es, ahora mismo, uno de los temas de conversación de todos nosotros. De todas formas espera, no te vayas aún, porque lo de consumir agua con cabeza, tal y como se están poniendo las cosas, a lo mejor no es ninguna tontería, me leas desde donde me leas.

4 medidas desesperadas

Iba a contarte todo eso que ya sabes para ahorrar agua: que no te bañes, que mejor te duches; que cierres el grifo al lavarte los dientes; que acortes el ciclo de la cisterna o que pongas una botella de agua dentro; que riegues cuando no hace sol; etc. Todas esas cosas que ya conoces.

Como ya te sabes todo lo que hay que hacer para ahorrar agua he pensado en contarte un par de medidas desesperadas que a lo mejor te gustan. Seguro que sí: son de esas que hacen que tu madre levante las cejas de asombro. Y tu compañera de trabajo. Con la vecina no he probado, pero cualquier día se lo cuento también.

Te las escribo porque son medidas desesperadas para este momento desesperado. Por que si no nos acordamos ahora de santa Bárbara no sé cuándo vamos a hacerlo.

#1 – Recoge el agua fría de la ducha en un cubo o en un barreño

Luego, en vez de tirar de la cisterna, usa ese agua.  O utilízala para regar las plantas, o para el cubo de la fregona. Para lo que quieras, siempre que la uses.

Esto no era muy complicado, seguro que ya lo haces. Seguimos.

#2 – Dale otra vida al agua de lavar las verduras

Si tienes plantas, para ellas. Pero esto seguro que también lo haces… ¿Y si no tienes plantas? Pues no pasa nada, echas el agua de las verduras en el cubo donde echas el agua fría de la ducha, y tienes MÁS AGUA para eso para lo que la utilices.

Yo comencé a hacerlo cuando me di cuenta de que, lavando las verduras usaba LITROS de agua. ¿Dos? ¿Tres? No lo sé, pero tengo un lavador de verduras que luego vacío en el cubo. Por que fíjate en la diferencia de agua per cápita al año que hay entre los países del mundo (fuente: AQUASTAT). Seguro que esos litros con los que yo lavo la ensalada marcan la diferencia en el día de alguien al otro lado del mundo.

#3 – Y al resto de agua de la casa, también

Me refiero a ese agua que se queda toda la noche en tu mesilla de noche, en un vaso o en una botella… Si quieres cambiarla, ¡al cubo! Si tienes plantas, ¡para ellas!

Y así con todo: con el agua que hay en la jarra de la nevera cuando vuelves después de estar un tiempo fuera de casa, o con el agua que se derrite del hielo de la cubitera… Con todo, sólo tú sabes el agua que hay en tu casa, así que no sigo.

Ya te estoy leyendo la mente… que no tienes un cubo tan grande. No te apures, estoy asumiendo que, igual que echas al cubo, vas gastando porque vas al baño alguna vez. Así que puede que tengas hueco de sobra para ese agua que quieres echar.

Y si no, yo ya he recurrido alguna vez al cubo de la fregona como cubo supletorio.

#4 – Y tira menos de la cadena

Esto es lo único escatológico que voy a decirte hoy, pero creo que es muy buena recomendación. A veces hay que poner las cosas por escrito porque parece que hay temas tabú que no se pueden tocar. Pues no, señor…

Unas veces es necesario tirar de la cadena, tú sabes cuáles son. Pero otras no… y también lo sabes. Evalúa cuando es cada una de ellas y actúa. Son unos litros, sí, pero ya has visto cómo están las cosas… Yo creo que ahora las cosas sí que son para tanto.


Quería ser breve porque iba a contarte cuatro cosas, literalmente, pero ya ves a qué altura del artículo estoy. No pasa nada, la ocasión lo merece. Por favor, piensa cómo puedes ahorrar esa gota de agua. Aunque tu entorno levante las cejas. Aunque a priori te parezca que no estamos tan mal, que no es para tanto…

Y voy a ver si encuentro cómo se hace la danza de la lluvia. Aunque P. dice que él ya ha hecho su parte limpiando todos los cristales de la casa, que sin con eso no llueve…

11 comentarios

  1. GRACIAS POR EL ARTÍCULO IRENE
    OPINO IGUAL QUE TÚ. LA SITUACIÓN ES DESESPERADA Y EN UN PAÍS COMO EL NUESTRO SE DEBERÍA AHORRAR AGUA SIEMPRE.
    ME SIENTO BIEN PORQUE DESPUÉS DE LEERTE VEO QUE HAGO LA MAYORÍA DE LAS MEDIDAS QUE PROPONES E INTENTARÉ SEGUIR AHORRANDO AGUA.

  2. Muy buenas ideas, yo aplico casi todas y tardamos en darnos cuenta del agua que podíamos ahorrar… empezamos más o menos durante esta escasez en los pantanos de la que hablas. Hoy día ya están llenos los pantanos y seguimos haciéndolo, no cuesta nada recoger ese agua de la ducha, y con esta medida en mi casa que sólo somos 2 hemos calculado que ahorramos unos 2100 litros de agua al año…
    Gracias por tu blog, un saludo.

    1. ¡Hola, Eva! Muchas gracias por compartir y por cuantificar todo lo que has ahorrado. Creo que cuando mejor vemos las cosas es cuando les ponemos cifras reales, pesos, litros, etc. Seguro que a muchos lectores les resulta muy útil ver que en realidad no es un ahorro pequeño. GRACIAS. Un abrazo,

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