Yo no quería un móvil nuevo… O historia de mi móvil de segunda mano

Yo no quería un móvil nuevo. Ventajas medioambientales de comprar aparatos electrónicos de segunda mano

¡Oh, el teléfono móvil! Ese aparato que utilizamos para todo menos para hablar, aunque incluso funciona para eso, e incluso a veces lo usamos así. ¿Quién nos iba a decir que iba a formar parte, de esta enorme manera, de nuestras vidas? ¿Quién iba a pensar (algún visionario lo hizo, sin duda) que aquellos aparatos enormes que te salvaban en caso de emergencia iban a ser el TODO de cualquiera en tan corto periodo de tiempo?

Pero no me extiendo, que divago. La cuestión principal es la siguiente.

Yo no quería un móvil nuevo

No, no lo quería, y lo dije alguna que otra vez. No quería un móvil nuevo por muchas razones. Pero el mío empezaba a fallar. Dicen que lo bueno es reconocerlo a tiempo, pero yo empecé a asumirlo cuando tras mandar un mensaje se apagaba. Mientras no lo tocara todo iba bien. Pero si lo usaba… ¡ay!

Por supuesto nada, o casi nada, de manejar alguna red social con él. Ya, ya sé que no es esa su función per se, pero soy humana. ¿Cómo iba a pinchar en el icono de Instagram si apenas podía usarlo para llamar a nadie en caso de emergencia?

El tema es que, como no quería un móvil nuevo hice lo único que podía hacer.

Me compré un móvil de segunda mano

Fui a una tienda especializada en aparatos electrónicos de segunda mano y elegí uno de los que había allí, el que más me cuadraba por precio y características. La suerte de vivir en una ciudad como Madrid, pese al resto de inconvenientes que también encuentro, es que hay de todo y lo tengo al alcance de la mano.

Era la primera vez que compraba un aparato electrónico de segunda mano y, la verdad, quería que saliera bien. Por eso acudí a una tienda, que me daba garantía por el aparato, y no a un particular.

Por qué comprar un aparato electrónico de segunda mano

¿Y para qué tanto revuelo? ¿Por qué no fui a una tienda de primera mano y compré el móvil que necesitaba, sin más?

Hay muchas razones para preferir comprar aparatos electrónicos en el mercado de la segunda mano.

#1. Compras aparatos que ya están fabricados.

¿Conoces esa frase que dice que «la prenda más sostenible es la que ya existe»? Pues con esto pasa algo parecido.

Lamentablemente con este gesto no puedes detener la fabricación de nuevos teléfonos móviles, o de lo que sea que pretendas comprar de segunda mano. Lo que sí puedes detener es el camino del móvil que vas a comprar hacia el vertedero. ¡Eso sí! Y también merece la pena.

#2. El coltán. 

Es el problema de fondo que sigue existiendo y del que te hablé en aquel artículo en el que te contaba más razones para no querer cambiar de móvil.

En una búsqueda rápida en internet encontré este reportaje fotográfico publicado recientemente sobre los verdaderos esclavos de los teléfonos móviles: los mineros que extraen el coltán del centro de la tierra de un país en conflicto.

No pretendo dar lecciones, a ti menos que a nadie. Ya ves, yo también tengo móvil, y ordenador. Lo que pretendo transmitirte es el enorme valor que tiene el aparato desde el que me lees ahora mismo, conviene cuidarlo y alargar su vida todo lo posible, luchando contra la obsolescencia programada y, sobre todo, contra la psicológica.

#3. El precio. 

Este también es un factor a tener en cuenta. A mí me duele el alma al ver los precios de determinados móviles nuevos. Será porque no me los puedo permitir. De esta forma he conseguido un teléfono estupendo, sólo con lo que necesito y a menos precio del que pagaría si fuera nuevo.

Pero entiendo que esto no le pasa a todo el mundo, así que paso al siguiente punto.

#4. Economía circular como modelo de consumo.

Aunque el teléfono que vas a comprar está fabricado en el mismo lugar que uno nuevo (yo diría que en Asia) comprando un teléfono de segunda mano te acercas mucho más al modelo de consumo de la economía circular y, por tanto, dejas de vivir en el modelo de economía lineal imperante.

Es decir, apoyas el «compro-uso-vendo para que alguien que lo necesite lo siga utilizando» en lugar de fomentar el «compro-uso-tiro» que es, por desgracia, la forma mayoritaria en la que consumimos todos estos aparatos.

¿Cómo puedes comprar un aparato electrónico de segunda mano?

Por mi corta (pero muy exitosa hasta el momento) experiencia me atrevo a escribir este pequeño anexo al artículo. Yo compré mi móvil hace 5 meses y no tengo motivos de queja. Por eso te recomiendo lo siguiente.

  • Busca una tienda de segunda mano en tu localidad. Este tipo de establecimientos testan el producto antes de comprarlo para luego venderlo, de manera que prueban que todo funcione correctamente antes de ponerlo a la venta. Y además dan garantía por el producto (dentro de los límites del sentido común, claro, pero la dan).
  • También puedes buscar a alguien de tu entorno o de confianza que venda algo que ya no necesite. En ese entorno puedes fiarte de lo que compras.
  • Y por último están las compras de segunda mano entre particulares (que no se conocen previamente). Yo no lo he probado nunca, pero cuando mi chico ha vendido algo siempre ha habido un encuentro con el comprador para ver el estado en que estaba el producto, por lo que entiendo que si no te convence no lo compras.

¿Qué hacer con el aparato antiguo?

Esta es una estupenda pregunta porque, tratándose de aparatos electrónicos son residuos que hay que tratar con mucho cuidado. Los componentes pueden ser muy contaminantes y, en cualquier caso, suelen estar recubiertos de plástico, por lo que tirarlos al contenedor común no es buena idea.

Si el aparato que dejas atrás ya no funciona tienes dos opciones:

  • llevarlo al punto limpio correspondiente, o
  • venderlo para piezas, cosa que a veces tiene éxito. En ocasiones un particular está reparando un cierto aparato y necesita una pieza concreta que quizá pueda encontrar en el tuyo. El precio que puedes poner es muy bajo, pero merece la pena porque ese aparato no se convierte de buenas a primeras en un residuo, y porque hay otra persona que está reparando otro aparato, también para alargarle la vida útil.

Si el aparato que dejas atrás funciona, lo tienes más fácil todavía, porque puedes venderlo antes de comprar otro de segunda mano que sí se adapte a lo que necesitas.


De momento mi experiencia como compradora de aparatos de segunda mano ha sido exitosa y todo ha ido bien. Estoy contenta con mi teléfono pero lo curioso es que la gente se sorprende mucho cuando lo cuento. Por eso, por lo que percibo en mi entorno, he visto que es un tema complicado de tratar. Parece que necesitamos que algo esté nuevo, como si comprarlo de segunda mano no fuese igual de bueno.

¿Qué opinas tú de esto?

¿Qué creencias crees que tienes/tenemos respecto a los aparatos de segunda mano?

¿Comprarías un aparato electrónico de segunda mano? 

¿Has tenido alguna buena experiencia haciendo una compra así?

76 comentarios

  1. Mi ebook es de segunda mano y estoy encantada con él. Yo también veo en la segunda mano una excelente manera de luchar contra la obsolescencia y fomentar la economia circular. De hecho, coincide con nuestro tema en los #12pequeñoscambios 😉

    1. Hola, Reki.
      Aunque su producto es excelente y lo conozco bien por referencias, no he hablado de Fairphone porque no creo que sea una opción para todos (por precio, me refiero). Yo entre ellas.
      Un abrazo,

  2. Hola Irene.

    Acabo de encontrar tu blog y ya soy fan.

    No soy de móviles caros, ni últimos modelos ni de las que cambian cada poco tiempo. Me compré uno de segunda mano y me duró algo más de dos años. Después me compré uno nuevo y ya llevo más de dos año con él y hasta que dure, que espero que sea por lo menos otros dos años. Así que, para gente que los gasta del todo, creo que es mejor comprar uno nuevo e intentar apurarlos al máximo.

    Un saludo.

    1. Hola, Flor; muchas gracias por tus palabras sobre mi blog 🙂
      Siéntete como en casa.
      Gracias por tu opinión, me parece un punto de vista interesante ese que comentas, no obstante usar hasta el final un producto, aunque lo hayas comprado a mitad (digamos) de su vida útil tampoco es mal arreglo. Voy a ver cuánto me dura mi móvil de segunda mano.
      Te mando un abrazo,

  3. Gracias Irene! Has colaborado a frenar mi impulso consumista y a que honrase los valores que se comparten en este blog. Me las voy a arreglar con el móvil (faltón) que tengo hasta que ya no pueda más y recurriré a alguna de las opciones que recomiendas.
    Abrazo!!

    1. Hola, Pedro;
      Me alegra mucho haber contribuido de esa manera a que conserves tu móvil un poco más 🙂
      Gracias por dejar el comentario aquí. Un abrazo,

  4. Hay algunos electrónicos que no es bueno comprar de segunda mano, en particular todos los que tengan batería interna no removible o memoria flash. Las baterías internas no removibles tienen una vida limitada y a la larga sale más caro cambiarlas (eso sin contar que donde las cambian no siempre saben como tratar las antiguas) o peor aún, pueden hasta inflarse y explotar por tanto tiempo de uso. Por otra parte, las memorias flash tienen un limitado número de ciclos de lectoescritura, así que entre más viejo esté el dispositivo menos confiable es; con las computadoras con disco duro normal también ocurre esto, pero ahí es más fácil cambiarlo, o incluso ponerles un SSD.
    Los electrónicos de audio, si checamos bien su estado antes de comprarlos, en definitiva lo mejor es buscarlos de segunda mano y entre más tiempo tengan mejor (sí, no estoy loco, casi todos los audífonos, minicomponentes y bocinas actuales apestan en cuanto a fidelidad). Así podría seguir con muchos otros productos que convienen usados y otros tantos que ni en broma…
    El punto aquí es que cada quien debería ver sus necesidades y tomándolas en cuenta comprar únicamente lo que sea necesario, no lo que nos quieran vender.

    P.D. Buen blog, lo agrego a favoritos.

    1. Hola, Casuelín, muchas gracias por tu comentario.
      Efectivamente, con el tema de la obsolescencia programada es más complicado comprar aparatos electrónicos de segunda mano. Por eso yo prefiero comprar en tiendas, que me dan garantía aunque los aparatos estén usados.
      E indudablemente, o mejor es comprar sólo lo que sea necesario 🙂
      Un abrazo,

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