Cómo separar tus residuos orgánicos viviendo en la ciudad

Cómo separar los residuos orgánicos viviendo en la ciudad

¿Se pueden separar los residuos orgánicos en un piso de ciudad?

¿O necesitas, más bien, una casa de campo?

Hay ciudades con un sistema de gestión de residuos que ya cuenta con el llamado «quinto contenedor»: un lugar donde se separa la materia orgánica puramente compostable, para no echarla en ese contenedor que es un cajón de sastre. Pero aún no es el caso de Madrid, ni de otros muchos lugares.

Es cierto que una compostera tradicional requiere un espacio que un piso no tiene, pero sigue leyendo y te cuento cómo puedes comenzar a separar los residuos orgánicos en tu piso, aunque no tengas esa compostera.

Cuando empecé a vivir fuera de la casa familiar había muchas cosas que llevaba en la cabeza para llevar la vida que en realidad yo quería. Cosas que quería cambiar, maneras de consumir, de comprar y, en definitiva, todo aquello que creía que podía hacer mejor para que mi vida fuese sostenible.

Pensaba en todas ellas y, en los primeros días, sólo me animé con unas pocas (el cubo para el agua de la ducha, comprar en el mercado todo lo que pudiera, tener una bolsa de bolsas para la compra, etc.). Pero con el paso de las semanas mi chico me dijo que por qué no guardábamos también los residuos compostables.

No es que no se me hubiera pasado por la cabeza, pero en un piso de Madrid eso puede ser complicado. Hasta ese momento yo compostaba en la casa de campo que era de mi abuela, porque allí es donde tenemos la compostera. Allí generas la basura, allí la compostas.

Lo que me sugería mi chico era guardar los residuos orgánicos vegetales para compostarlos después, cuando pudiéramos. Curioso… pero ¡funciona! La verdad, estamos muy contentos con el resultado.

Por eso me he puesto manos a la obra con este artículo, porque creo que puede animarte a ti también a guardar toda esa materia orgánica que se produce en casa y que puede ser aprovechada por la tierra.

Cómo lo hacemos

Hemos buscado un recipiente grande con cierre seguro.

En nuestro caso es un cubo de plástico que hace muchos años estuvo lleno de aceitunas. Lo tenía mi abuelo en casa, y lo estamos aprovechando. Valdría, no obstante, cualquier cubo grande que tuviera tapa que cerrara bien (cubo de pintura, de cloro de piscina… etc.).

Lo de la tapa es importante.

Una vez que echas allí los residuos compostables el cubo queda perfectamente cerrado. No hay olores, al menos en nuestro caso, ya que cierra muy bien. Nosotros lo abrimos un par de veces al día para echar los residuos vegetales que vamos produciendo con las comidas, y no sale olor. Por eso insisto en lo de la tapa.

Lo tenemos colocado en un tendedero que hay al lado de la cocina.

Porque tenemos suerte de contar con ese espacio.

De todas formas podría estar al lado del cubo de basura de siempre, por que con la tapa creo poder asegurar que el cubo de residuos para compost huele menos que el de «basura normal».

Echamos todos los residuos vegetales que pueden compostarse.

Cuando cocinamos vamos guardando esos residuos (cáscaras de patatas, de cebolla, pieles de frutas, etc.), lo mismo cuando comemos alguna fruta en el postre o entre horas, y lo echamos todo al cubo. Solemos cortarlo en trocitos más pequeños para que se composte mejor, pero según dónde lo compostes ese paso será necesario o no.

¿Qué residuos son esos?

En principio echamos residuos vegetales y cáscaras de huevo. Cáscaras de frutos secos también.

No podemos echar semillas ni residuos animales (excepto las cáscaras de huevo que te decía arriba, que aportan buenos nutrientes al compost). Te lo contaba todo con más detalle en el artículo Cómo hacer compost en 5 pasos.

Una vez que tenemos el cubo lleno lo vaciamos en la compostera.

La tenemos en la casa de campo que te decía arriba. Sí: cuando vamos allí a pasar el fin de semana nos vamos con nuestro cubo y allí echamos los residuos que hemos producido durante esas últimas semanas. Allí mismo lavamos un poco el cubo, porque los primeros residuos que echamos, los que están abajo, ya se han empezado a descomponer. Y volvemos a casa con el cubo vacío y limpio, listo para volver a llenar de residuos compostables.

¿Y qué pasa si no tienes una casa de campo con una compostera?

Entiendo que quizá no tienes la posibilidad que tengo yo. Quizá incluso lo tienes más fácil y tienes terreno para poder poner ahora mismo una compostera en el jardín de tu casa; o quizá no, ni tienes terreno ni tienes quien lo tenga…

En ese caso, si yo fuera tú y quisiera compostar, buscaría si hay huertos (urbanos o no) en la zona en la que vives, y preguntaría si admiten que les lleves tus residuos. Nosotros estuvimos el otro día en los huertos de alquiler del lugar donde vivimos y les preguntamos por esa posibilidad, por si acaso alguna vez el cubo se llenaba antes de lo previsto, y nos dijeron que si lo necesitábamos no tenían problema.

Eso sí, es conveniente:

  • preguntar primero, porque aunque se trata de un volumen de residuos pequeño, porque es doméstico, a lo mejor no podrían gestionarlo si todos llevásemos nuestro cubo.
  • llevarlo bien «limpio»: con esto me refiero a que sean residuos de calidad, sin otros residuos impropios, como plásticos, por ejemplo. Ten en cuenta que esto se va a convertir en abono para la tierra, así que tiene que ser sano y provenir de materia orgánica.

Si vives en Madrid capital, en la zona de Hortaleza hay composteras comunitarias que se recogen periódicamente. Esa es una buena opción.

Las ventajas de separar los residuos orgánicos

No podía terminar este artículo sin enumerar las ventajas que tiene para ti, para la tierra y para nosotros que te animes a separar tus residuos orgánicos en casa. Si puedes hacerlo no dudes en ponerte manos a la obra, porque mira todo lo que se consigue:

  • Estarás cuidando de la tierra y los suelos, porque compostando los residuos orgánicos que produces en casa estás devolviendo nutrientes a la tierra, nutrientes que han salido de ella cuando se cultivó la comida.
  • Reducirás (y mucho) tu bolsa de basura, porque distingues entre lo que es un residuo aprovechable y basura de verdad (lo que ya no vale para nada más una vez que lo desechas). Verás como en unos días te das cuenta de que tienes que sacar la bolsa de la basura mucho menos que antes.
  • Siendo puristas, te diría que también aprenderás a llamar a las cosas con propiedad. Ninguno de nuestros abuelos o bisabuelos hubiera dicho que una cáscara de patata ya no sirve para nada más, porque sí que servía… la transformaban en abono para el campo. Así que no es basura.
  • Y, por último, empezarás poco a poco una vida con mucha menos basura, eso que parece tan complicado cuando te aproximas por primera vez.

¡Cuéntame!

¿Te has planteado alguna vez separar tus residuos orgánicos en casa?

¿Tienes posibilidad de hacerlo? 

Si no puedes, ¿qué necesitarías para hacerlo? ¿Es algo que se pueda solucionar?

53 comentarios

  1. No se me habia ocurrido poderlos llevar a algún asociación de huertos urbanos. Así que lo miraré.
    En mi ciudad no hay quinto contenedor pero encataluña si. No se si en todas las ciudades y está muy bien porque te das cuenta de que hace falta ya que hay una gran diferencia entre ese contenedor y el de basura «normal»
    También creo que no se cuanta cantidad de reciclaje se hará bien en ese quinto contenedor, si todavía veo en el de papel bolsas de plástico y el en el de plástico envases que no tienen que ir alli, o peor cartón en la basura normal.
    Creo que todo el mundo tendría que hacer el ejerciciio de no tirar la basura en una semana en casa. Se darían cuenta de cuanto envase se tira, cuanto papel, y cuanto de todo. Creo que así tomarian conciencia de que eso multiplicado por millones es una barbaridad.

    1. ¡Hola, Cristina! Es un estupendo ejercicio el que propones, sólo cuantificando la basura nos daremos cuenta de la cantidad que supone.
      Sobre la buena separación de los residuos, tienes razón, yo a veces pierdo un poco la fe con eso… pero ¡hay que seguir en ello y poniendo nuevos retos a los que vamos un poco por delante!
      Un abrazo,

  2. Hola Irene,
    me pareció super interesante tú entrada. Desafortunadamente yo no tengo ningún lugar cerca de casa donde poder llegar mis residuos orgánicos. Y como vivo en un piso chiquitito tampoco tengo sitio para hacerlo en casa. Lo único que se me ocurre es guárdalos en casa y cuando tenga el cubo lleno llevarlos a un campo lleno de arboles que hay cerca de casa. Pero no sé si es buena opción dejarlo allí, y si tendría que enterrarlo o simplemente dejarlo en el suelo.
    ¿Tú me podrías orientar? Gracias

    1. Hola, Maite.
      Gracias por tu comentario, y sobre todo por tu interés.
      Yo, personalmente, no lo llevaría a ese campo lleno de árboles… No estoy al tanto de la normativa municipal ni sé si es posible que hagas un hoyo, pero dejarlo allí al aire seguro que no es buena opción (sería como dejar la basura en la calle, desde mi punto de vista). ¿Hay contenedores marrones en tu ciudad? Si no los hay, espero que lleguen pronto. Un abrazo,

  3. ¡Qué bien tu artículo Irene!
    Justo ahora estoy de lleno con esto a raíz del curso de Mariana (Cualquier cosita es cariño) entre otras cosas.
    Justo me he venido a vivir una temporada a Montpellier al sur de Francia y resulta que justo este año en un barrio de la ciudad han puesto una compostera comunitaria, no me queda muy cerca pero estoy viendo cómo hacer para llevar los residuos orgánicos ahí. A ver cómo evoluciona el asunto.
    Saludos

    1. ¡Hola Sua! Muchas gracias por tu comentario.
      Me alegro mucho de que estés trabajando en el curso de Cualquier Cosita es Cariño 🙂
      Es estupendo que tengas una compostera comunitaria por allí, aunque sea un poco lejos. Espero que encuentres las forma de llegar hasta allí con tus residuos o que vean que funciona tan, tan bien que pongan muchas más en la ciudad.
      Un abrazo,

  4. Me encantaría que pusieran en Madrid el «quinto contenedor» aunque me imagino que a la gente le costaría acostumbrarse ya que por desgracia todavía se recicla mal en los contenedores amarillos y de papel.
    Los fines de semana sí que tengo la oportunidad de hacerlo y parece mentira la cantidad de basura orgánica que se hace.
    Esperemos que se le ocurra al ayuntamiento.

    1. ¡Estás de suerte, Mariví, porque desde el 1 de noviembre (hoy) algunos distritos de Madrid ya lo van a tener!
      Sólo queda que la gente lo utilice, y que lo utilice bien, y que podamos disfrutarlo en más distritos.
      Un abrazo, 🙂

  5. Hola, te escribo desde la Isla de Margarita- Venezuela, aún cuando en mi país no existen políticas de separación de residuos yo estoy implementando una manera de separar por lo menos lo orgánico y preparar un terreno que disponemos en el edificio donde vivo, eso comenzará incentivando a los niños, para que sean ellos los que tengan esa tarea en su casa. Tu escrito me encantó, muchas gracias… una pregunta en esos residuos se puede colocar cartón?

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *