Cuando me planteé qué artículo iba a escribir al abrir de nuevo el blog, después de tanto tiempo, se me vino a la cabeza una recopilación de las cosas que han pasado desde que no publico por aquí.
No hace falta que diga que, mientras yo tenía la web parada por un motivo u otro, han seguido pasando cosas interesantes en el mundo eco. Es lo bueno de ser sólo una gota en el océano.
Hoy te traigo tres de esas novedades, y tengo la esperanza de que en ellas encuentres iniciativas que te llamen la atención y te toquen por dentro, o al menos que despierten tu curiosidad y te hagan pinchar en el enlace. No por nada, si no porque lo mejor que podemos hacer cuando queremos mejorar el planeta es seguir abriendo ventanas, seguir aprendiendo.
Novedad #1 – Madrid Zero: un documental de Álvaro Llagunes
Conocí a Álvaro allá por el mes de enero de este año. Quedamos a tomar un café para hablar de vida sin residuo y me planteó el documental que tenía en mente, aunque aún era sólo un boceto, una idea.
Ahora ese documental está filmado, editado y publicado; ha ganado el premio al mejor documental corto en el Barcelona Planet Film Festival y el próximo 13 octubre se proyectará en la Cineteca Nacional de México dentro del Ecofilm Festival.
Pero es que además de eso, que es maravilloso, el documental está lleno de gente interesante, de la que merece la pena conocer y de la que merece la pena aprender.
Como le dije a él, lo bueno de su documental es que pone el foco en personas como tú y como yo. Dos de ellas son Patri y Fer, de Vivir sin plástico, a los que seguro que ya conoces porque te he hablado de ellos un montón.
Cualquiera puede sentirse identificado con las vidas de quienes aparecen en el vídeo. Eso hace que la vida sin residuo baje de la nube de los imposibles y se ponga a la altura de la calle, de la acera que pisamos todos los días. No hay nada mejor para una iniciativa como esta: hacerla asequible para todos, que no parezca un mundo llevarla a cabo, ni una excentricidad. Sólo es lo más natural del mundo, ni más ni menos.
>> Puedes ver el documental «Madrid Zero» en Vimeo pinchando en este enlace (dura algo más de 8 minutos).
Novedad #2 – Deforestación, también en Paraguay
No podemos fiarnos de nada ni de nadie. No quiero sonar derrotista así, nada más empezar la temporada, pero esto empieza a parecer la pura verdad. Es algo que tengo más claro cada día.
No puedes fiarte mucho porque en un momento social y económico como este, en el que prima el dinero, el negocio, el ya, la comodidad y el supuesto bienestar pocas cosas son lo que parecen. Me sorprendió esta noticia: el oscuro rastro del carbón vegetal (lamarea.com)
Me sorprendió, te cuento, porque de toda la vida he sabido que cocinar en un horno de leña es lo menos contaminante de cara a la atmósfera. Sí, produce menos CO2 que cocinar con la vitrocerámica, la cocina eléctrica o de gas, porque para producir electricidad o gas es necesario producir bastante CO2 mucho antes de que empieces con tu guiso.
Entonces cualquiera que sepa esto, yo, por ejemplo, hace una barbacoa en su casa con una bolsa de carbón vegetal y está tranquilo. Más aún cuando la bolsa de carbón en cuestión lleva sellos de obtención de madera con criterios de sostenibilidad.
Lo que no podría haber tenido en cuenta es que la obtención de ese carbón vegetal está causando una gravísima deforestación en Paraguay. Obviamente los que otorgaron ese sello de calidad tampoco lo vieron.
Noticias como esta me hacen dudar de muchas cosas en las que creo, o de las que no me preocupo porque me parece que son seguras. Y, sobre todo, me llevan a pensar que cuantas más cosas sea capaz de hacer yo, cuanto más y mejor me desenvuelva sin necesidad de comprar, mejor le irá al planeta. Porque, ¿habrá muchas más noticias como ésta? Espero, y deseo de corazón, que no.
Novedad #3 – La Mola, el dinero que mola de verdad
Pero voy a cerrar con algo más alegre…
Hace unos pocos días llegó a mi bandeja de entrada este artículo de la Red de Huertos Urbanos de Madrid: iba a presentarse la Mola (moneda orgánica liberada), una nueva moneda social y verde, muy verde.
Se trata de una equivalencia entre residuos orgánicos compostables y dinero contante y sonante, aunque no en forma de euros sino de molas.
Por entregar un kilo de residuos orgánicos recibes a cambio 0,25 molas que luego puedes gastar en establecimientos adheridos a este sistema. De momento está operativo en el barrio de Hortaleza (Madrid) y es una interesante forma de compostar en la ciudad a la vez que se incentiva el comercio en el barrio.
Como ves, ¡era cierto! Han pasado cosas muy interesantes en estos meses.
La gente se mueve (nos movemos) y avanzamos poco a poco hacia el mundo que queremos. Aunque la novedad #2 no haya sido una alegría, precisamente. Yo creo que todas esas cosas tenemos que conocerlas, tenemos que saber para poder tomar las riendas de nuestro consumo. Por eso, aunque no era una buena noticia, he tomado la decisión de compartirla contigo.
Seguro que tú también tienes novedades…
¿Has oído alguna noticia del mundo «eco» que quieras compartir con nosotros?
O en tu hogar, ¿has puesto en marcha alguna novedad eco-friendly de la que estés muy orgullosa?
BUENOS DÍAS IRENE
ENCANTADA DE VOLVER A LEERTE EN EL BLOG.SIEMPRE ENCUENTRO COSAS INTERESANTES QUE DESCONOCÍA Y AUNQUE ME QUEDA MUCHO POR HACER EN MI VIDA «ECO», TUS ARTÍCULOS ME AYUDAN A SEGUIR PENSANDO QUE TODO CUENTA AUNQUE SEA UN GRANITO DE ARENA EN ESTE MUNDO DEL RECICLADO.
¡Muchas gracias por tu comentario, Mariví!
Me alegro mucho de que encuentres cosas interesantes en este blog, y sobre todo que te ayuden en tu día a día 🙂
Un abrazo,