
No queda nada para Nochebuena y Navidad y puede parecer absurdo hablar ahora de trapitos. No quiero que parezca que doy más importancia a este tema por dejarlo para la entrada más cercana a la Navidad, sino todo lo contrario: creo que merece poca atención y, por ello, no requiere antelación en los preparativos ni nada que se le parezca.Seguir leyendo «Cuarto Domingo de Adviento – El vestido no me preocupa»