Reducir el tamaño de los envases para reciclar

Sé que, si lees esto, el significado de las tres R resuena en tu cabeza y se te viene a la mente sin esfuerzo: REDUCE, REUTILIZA, RECICLA. Podemos entender que reducir es utilizar menos. ¡Perfecto! Pero además de eso, yo te propongo que reduzcas, literalmente, el tamaño de los envases que reciclas.

Reducir la cantidad de envases que utilizamos en casa tiene una consecuencia lógica y muy beneficiosa para el medio ambiente: cuantos menos envases consumamos menos tendremos que tirar a la basura. Siempre nos interesa utilizar menos porque, queramos o no, aunque al final reciclemos esos envases, su fabricación y consumo tiene un impacto en el medio ambiente que se puede minimizar. Más aún si esos envases no se reciclan (el 75% de los hogares españoles separa la basura para reciclarla, pero ¿y el resto?).

Yo te propongo dar un paso más en esto de REDUCIR y plantearte la siguiente pregunta: ¿y si también reducimos el tamaño de los envases que separamos? 

La razón para querer hacer esto tiene que ver, como siempre, con el uso que damos a los recursos del Planeta. Observa:

  • Si reduces el tamaño de los envases que tiras caben muchos más en el cubo de basura de tu casa. Esto quiere decir que en una misma bolsa estás llevando más envases al cubo amarillo. En este caso estarás usando menos bolsas de plástico para reciclar más envases.
  • Si todos hemos reducido los envases en nuestra casa el cubo amarillo estará lleno, pero lleno de verdad. [No lleno como cuando hay una bolsa encima de la tapa, y piensas que en el cubo ya no cabe nada, y en realidad lo que pasa es que algún vecino vago no se ha molestado en abrirlo siquiera].
  • Si reducimos el tamaño de los envases en casa el camión de la basura, en un mismo viaje, recogerá muchos más kilos de envases que si no lo hacemos. Por la misma cantidad de combustible llevará más envases a la planta de reciclado y se emitirá menos CO2 a la atmósfera.

Puede parecerte que  esta vuelta de tuerca a la primera R es un poco rebuscada, pero como tú quieres llevar una Vida Sostenible en poco tiempo verás que no es tan difícil de llevar a cabo y que realmente hace bien al Planeta.

Para ponerlo en marcha sólo tienes que:

  • Aplastar los bricks de forma que queden planos.
  • Aplastar las latas de refresco para que ocupen el menor espacio posible (¡sin cortarte, claro!)
  • Si tienes varias latas (de conservas, por ejemplo) y su tamaño lo permite, puedes intentar meter unas dentro de otras. De esta forma también ocupas menos sitio.
  • Las botellas de plástico también pueden aplastarse en algunos casos…
  • … y si no se dejan aplastar, cortarlas por la mitad y meter una parte dentro de otra también hace que ocupen menos y podamos llenar la bolsa un poco más.

Ten en cuenta que, aunque te parezca que este gesto es una pequeñez, todo suma. Muchos pocos hacen un mucho, y si todos ponemos una pequeñez de nuestra parte al final haremos algo grande.

¿Te apuntas?

¿O ya te has apuntado hace tiempo?

8 comentarios

  1. Pingback: NAVIDAD SOSTENIBLE
  2. Muy de acuerdo con lo que comentas de los envases, pero yo iría mucho más allá: el agua embotellada, es algo muy poco ecológico debido a los gastos de transporte . Solo en sitios donde el agua no es potable ni fácilmente potabilizable podría justificarse su uso.

    Y no hablemos ya de las bebidas comerciales. Por cada litro de coca-cola consumen 23 litros de agua :
    http://web.cs.ucdavis.edu/~rogaway/classes/188/materials/coke-notes.pdf

    Agua que hay que transportar hasta la planta de embotellado y una vez ya en forma de bebida hasta el consumidor.

    1. Hola, Ángel. Es muy interesante lo que comentas. Muchas veces generamos envases sin necesidad ninguna.
      Sobre el dato de comentas acerca de la Coca-Cola, lo desconocía, pero me ha dejado alucinada y con ganas de informarme más.
      ¡Muchísimas gracias por compartir y por pasarte por aquí! 😀
      Un abrazo,

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