BioCultura 2014 Madrid: las 5 cosas que más me gustaron

El pasado sábado fui por primera vez a una feria de productos ecológicos y de consumo responsable, y me estrené con BioCultura 2014, que este año celebraba sus 30 años de andadura. Tenía muchas ganas de ir desde que vi el anuncio en una revista, y sabiendo que una de las tres celebraciones anuales se hace en Madrid decidí acercarme. Y me quedé con los ojos como platos.

Tras más de seis horas de stand en stand, viendo todo, probando casi todo (incluso cosas que nunca había saboreado antes) y aprendiendo a cada paso estoy lista para hacer recapitulación y contarte que tengo la cama cubierta de tarjetas, folletos y publicaciones de productos interesantísimos, que pienso leerlos todos y curiosear las webs de cada uno, que ya he probado algunas de las cosas que compré, que otras estoy deseando estrenarlas y que aún me dura esta especie de eco-resaca.

No voy a hablarte de marcas ni de productos concretos pero voy a contarte lo que más me ha gustado de una feria como esta.

Me ha gustado ver que la gente se mueve

Los grandes negocios no están sólo en el mundo de la tecnología o en las torres llenas de gente con traje negro que hace números. Hay muchas personas que se mueven por un mundo mejor y crean empresas de la nada porque creen en lo que hacen y saben que, aunque quizá el suyo no sea un negocio millonario, será un negocio con alma y con sentido. El mundo necesita movimiento hacia delante, y muchas veces avanzar es volver a lo que siempre ha funcionado, sin más. Ayer en BioCultura había muchísimos ejemplos de gente que un día se movió y decidió hacer algo diferente.

Me ha emocionado ver que éramos muchísimos

Aquello estaba abarrotado de gente. Sería porque era sábado, pero saber que todas aquellas personas estábamos allí y no en otro sitio me pareció muy emocionante. Había muchas familias con niños pequeños, gente joven y personas mayores; imagino que algunos estaban como nosotros, pensando en cómo hacer de eso una realidad, y habría quien ya viviera en ese mundo; había quien llevaba su carro para hacer la compra (porque allí era posible abastecerse de productos ecológicos en un solo lugar); algunos éramos particulares y otros eran profesionales. Muchos perfiles distintos, lo que indica que esto nos interesa a muchos.

Me ha encantado ver tan buenas ideas

Como en esta feria había de todo, desde lechugas o panes ecológicos hasta casas o sistemas de depuración de agua, pude ver una gran variedad de buenas ideas, visitara el stand que visitara. Hay mucha gente emprendedora que se lanza a crear algo nuevo a partir de una necesidad, y esto puede ser desde una sopa de sobre con ingredientes naturales a un nuevo cubo de compostaje con un par de retoques de verdaderamente lo hacen más efectivo. Un negocio tras otro, una idea tras otra, todo cosas que merecen la pena y están hechas de forma consciente.

Me ha gustado ver a pequeños empresarios

Porque en BioCultura había espacio para los grandes y también para muchos pequeños. Una gran cantidad de participantes eran negocios que buscan crecer haciendo lo que hacen, ya sean jerseys de lana o cosméticos naturales. A mí me parece una maravilla ver que los productos ecológicos tienen un potencial desarrollo en negocios pequeños o familiares; y es precisamente así como debe ser, de forma que el consumo sea de proximidad, que las cadenas de distribución sean cortas y consumidores y productores puedan vivir de forma abundante y responsable. ¿No es eso de lo que siempre hablamos?

Me ha gustado saber que hay otra manera de vivir

De acuerdo, quizá ahora mismo no puedo permitirme cambiar radicalmente mi consumo y hacer una compra ecológica por sistema. Puede que mi bolsillo no me lo permita en este momento, o que no tenga a mano los lugares donde puedo encontrar esos productos. Pero vivir así es posible, se puede hacer, y de hecho hay mucha gente que lo hace. Por eso creo que no hay que tener reparos en ir poco a poco, incorporando algún producto ecológico a la cesta de la compra. Cambiar de vida no implica girar 180º necesariamente y de la noche a la mañana; cambiar de vida puede ser ver las cosas de otra manera, ser consciente de cómo se cultiva lo que comes, de quién recolecta el azúcar que pones en el café, o cómo se fabrica la ropa que llevas puesta.

Estas son las cinco cosas que más me han gustado de BioCultura 2014 Madrid, pero si sigo con la lista no acabo, así que voy a dejarlo aquí por ahora. Sólo termino diciendo que si puedo volveré a la próxima para seguir aprendiendo y conociendo productos y negocios ecológicos, responsables y muy interesantes.

 Cuéntame:

¿Has estado alguna vez en alguna feria BioCultura?

¿Y en otra feria de productos ecológicos?

¿Qué es lo que más te gusta de estos eventos o lo que más te gustó cuando fuiste?

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