A finales de septiembre asistí a la presentación de resultados del proyecto piloto Madrid Agrocomposta. Desde que supe que existía me llamó la atención porque era todo un reto: y son proyectos como éste los que nos hacen falta. Hoy te cuento lo que es y sus resultados.
En marzo de 2016 el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha en la ciudad un proyecto piloto para compostar residuos orgánicos: Madrid Agrocomposta. Puede parecer de locos, porque todos sabemos cómo es Madrid, y los que vivimos aquí más todavía. ¿Compostar? ¿En la capital? Pues sí, y ha sido todo un éxito.
Madrid Agrocomposta duró hasta julio de 2016 y logró recuperar 17,5 toneladas de residuos orgánicos que han pasado a formar parte de composteras de huertas periurbanas. Estas cifras son enormes teniendo en cuenta los meses que ha durado el proyecto y el presupuesto disponible.
¿Cómo lo han hecho?
Para recoger semejante cantidad de residuos (de tesoros, más bien, como no se cansaban de repetir los organizadores) ha hecho falta unir fuerzas, y para ello han participado muchas personas. Para empezar, el proyecto piloto partió de la iniciativa ciudadana de la plataforma Madrid Agroecológico, y se llevó a cabo por la Asociación de Economías Bioregionales, que como adjudicataria lo ha gestionado de principio a fin.
A nivel de participación ciudadana las cifras son estupendas: se sumaron 4 colegios (unos 1.700 alumnos en total), 2 mercados, 3 huertos urbanos y 1 fábrica de cerveza artesanal. Si a esto le añadimos las personas que han participado de manera colateral, llevando sus residuos a los mercados de recogida, por ejemplo, son muchos quienes se han acercado a este proyecto.
¿Cuál es el sistema?
Como seguro que ya has pensado alguna vez, lo de compostar en Madrid (o en cualquier otra ciudad) no es muy sencillo. Tener una compostera en la terraza no sirve de mucho si no tienes dónde devolver ese compost a la Tierra.
Por eso este proyecto piloto va más allá y lleva el compost a quienes pueden utilizarlo: los huertos de las zonas periurbanas de la ciudad de Madrid.
El esquema es el siguente:
- Los donantes de materia orgánica la depositan en los nodos que se han establecido para ello (por ejemplo, los mercados que participaban).
- La empresa de transporte elegida se encarga de la recogida de esa materia orgánica, llevándola a esos huertos, que están todos a 30 km de la ciudad o menos.
- En los huertos se realiza la gestión de estos residuos: los hortelanos se convierten en agrocompostadores y, por tanto, en encargados de velar por que la materia orgánica que entra en sus composteras no tiene “impropios” (materia no orgánica, como envoltorios o envases de otros alimentos).
- Estos huertos introducen la materia orgánica en sus composteras, de forma que al cabo de unos meses obtendrán compost para abonar sus campos. Con ese compost producirán alimentos.
- Los alimentos producidos en estos huertos, cerrando el círculo y en el contexto de un proyecto más a medio plazo, serían vendidos en mercados locales de productores, de manera que los residuos donados vuelven transformados a los hogares de los que salieron.
Este ciclo es hermoso, ¿no te parece?
¡Y ha funcionado!
Ya te comentaba al principio que puede que te surjan dudas. ¿Ha podido salir bien esto? La respuesta es sí.
El resultado del proyecto ha sido muy positivo a muchos niveles:
- Las 17,5 toneladas de materia orgánica obtenida se van a transformar en unas 6 toneladas de abono (compost) de aquí a unos meses. Del total del peso de materia orgánica compostada, se estima que se obtiene 1/3 en forma de abono.
- Con esa cantidad de compost los agricultores pueden abonar sus campos, cosa que no podían hacer solamente con el compost que producían ellos mismos al desbrozar su propia tierra.
- El nivel de “impropios” se fue reduciendo a medida que avanzaba el proyecto y a medida que aumentaba el número de kilos que se recogían, lo que quiere decir que cada vez se donaba más materia orgánica, y de mejor calidad.
- Ha habido formación en los colegios que han participado, y esto siempre se traduce en curiosidad, predisposición e interés hacia el compostaje por parte de alumnos y personal docente y contratado.
- Y además se ha fomentado la economía circular (por el ciclo de residuos que te comentaba antes) y se han generado rentas complementarias para los agricultores, pues se les ha considerado gestores de residuos en el tiempo que ha durado su trabajo. Esto les ayuda a vivir de una economía a todas luces productiva, pero muchas veces muy dura económicamente.
Resultado: se puede compostar en la ciudad
Este proyecto me ha hecho ver que es posible hacer todo esto en una ciudad como Madrid, de la que más de una vez me he quejado por el ritmo que lleva y el que me hace llevar. Si se puede montar todo esto y que salga bien es que somos capaces de cambiar ciudades, por muy grandes que sean y por mucho asfalto que las cubra.
Madrid no ha sido la primera ciudad en ponerse manos a la obra con la recogida selectiva de residuos orgánicos. Son muchas otras ciudades del entorno europeo las que ya están trabajando este aspecto fundamental para el medio ambiente. Algunas de ellas ya llevan años de experiencia en esto.
Pese a todo lo bueno y a la alegría que me produjeron los resultados pienso que nos queda mucho camino por recorrer. A nosotros, a los ciudadanos de a pie.
Nos queda mucho trabajo para poder decir que estamos a la altura de lo que el Planeta requiere (y de lo que van estableciendo las normas europeas de gestión de residuos).
Puedo mencionar, como ejemplo, a todos esos vecinos y compañeros de mi oficina que no separan bien los envases en los contenedores de recogida actuales. Si no vives en España te comento: aquí lo básico es separar bricks, latas y envases de plástico en general. Eso es lo normal, lo que viene pintado en los contenedores. Luego ya si juegas en modo experto eres capaz de separar mucho más… Pues bien, conozco gente que ni eso.
Si no somos capaces de gestionar correctamente la separación de residuos actual, ¿cómo vamos a poder añadir un contenedor más?
Quizá necesitemos un esfuerzo extra en educación ambiental formal e informal, o en concienciación, porque creo que por mucho que las administraciones se encargaran de formarnos, si no nos entra en la cabeza no hay remedio.
Pero no todo lo que pienso es de este estilo (un poco pesimista, lo reconozco).
Por dar otro punto de vista te cuento que creo que es mucho más sencillo separar residuos orgánicos que envases. Residuos orgánicos sólo hay unos y son fáciles de distinguir. Envases, en cambio, hay a patadas y cada uno es más complicado de reciclar que el anterior.
¿Compostaremos en Madrid en un futuro?
Como te decía más arriba, este proyecto piloto finalizó en julio de 2016. Estamos pendientes de saber si habrá continuidad de algún tipo y en qué forma se hará. Al conocer la existencia del proyecto hay quien se ha mostrado interesado y, según los términos del (ahora hipotético) futuro proyecto podrían ampliarse las zonas de recogida de residuos.
Además, desde hace unos meses en Madrid se habla de instalar el «quinto contenedor» (ahora mismo gestionamos cuatro) para esta tipo de recogida de residuos. Se trata de un proyecto más a medio plazo, pero que requiere ensayos como Madrid Agrocomposta para ver la viabilidad y el potencial.
Sería estupendo que siguiera trabajándose en esta línea. Cuantas más zonas se abarquen en la recogida más materia orgánica se puede recuperar, más materia que vuelve a la Tierra y menos desaprovechamiento en los vertederos de Madrid que, por cierto, están saturados.
¡Cuéntame!
¿Qué te parece recoger residuos orgánicos en las ciudades?
¿Te apuntarías a una iniciativa como ésta?
[NOTA por si aún quieres más…] Si vives en una casa con jardín, o con huerto, o en medio del campo a lo mejor te interesa hacer tu propio compost para la tierra. No te pierdas el artículo que escribí hace unos meses: Cómo hacer compost en 5 pasos.
Excelente proyecto.
Saludos
Hola Irene, soy Cayetana, hace tiempo que no comento en tu blog.
Este me parece un maravilloso proyecto. Espero que Madrid sea una ciudad limpia en los próximos años, porque lo que se respira quita salud y por lo tanto quita vida.
Yo reciclo absolutamente todo: Del aceite hago jabón, de los cartones hago muñecos para mis primos, de las botellas hago manualidades… Utilizo bolsas de tela par ir a comprar, servilletas de tela para comer e incluso uso jarras de cristal para el agua para evitar tanto plásticos.
Espero que la gente se dé cuenta de lo fundamental e incluso divertido que es reciclar.
Enhorabueno por tu magnífico blog.
Sigue así Irene!
¡Muchas gracias por tu comentario y tus palabras, Cayetana!
Sigue en el camino, que vas por la senda correcta…
Un abrazo,
Qué buena noticia. Voy a echar un ojo a ver si por mi zona hay alguna opción :
¡Genial Sara! Estas cosas se están extendiendo y, además, Madrid no es pionera… así que a lo mejor puedes encontrar algo por tu zona. Un abrazo 🙂
Desde luego es un tema interesante y un buen artículo, se nota que te gusta el tema.
Yo realizo mi propia composta en casa en dos pasos, primero una composta fría y luego una pasadita por las lombrices xD ya que me estoy montando un maceto-huerto en mi terraza.
Un tema que también sería realmente interesante para hacer en las ciudades son los tejados verdes, pero me da la impresión de que es algo demasiado ambicioso como para desarrollarlo. Pero lo que es seguro es que mejoraría mucho la contaminación del centro, que cada vez que veo Madrid desde mi localidad, Parla, me da una angustia tremenda tener que ir al trabajo por la nube negra tan espesa que se ve…
Bueno, un saludo y enhorabuena por el blog,
Javier Mariana.
¡Hola, Javier! Muchas gracias por tu comentario 🙂
Haces un gran trabajo con ese compost, ¡todos te lo agradecemos!
Los tejados verdes serían estupendos. Realmente creo que no es tan ambicioso, mira lo del compost… cualquiera diría que es imposible, hasta que lo haces.
¡Un abrazo!
Hola. Me ha gustado el artículo. Cuando vivía en Bruselas había la posibilidad de separar los residuos orgánicos y se utilizaban no para compost sino para hacer bio-combustible (metano, me parece). Me parece interesante. ¿Algún plan en Madrid para hacer algo parecido?
¡Hola, Karl! Ahora en Madrid se ha puesto en marcha la recogida selectiva de residuos orgánicos (sólo materia orgánica) en un nuevo contenedor marrón, pero está disponible sólo en algunos distritos, de momento. Fuera de eso, y de las iniciativas de composteras comunitarias que hay en algunas zonas, no conozco nada… ¡Si te enteras de algo estaría genial si lo compartes con nosotros! 🙂 Un abrazo,