[Artículo editado el 3 de julio de 2018 con motivo del Día Internacional Sin Bolsas de Plástico. Añado la sexta manera de consumir menos bolsas de plástico.]
Las bolsas de plástico que hasta hace unos años saturaban nuestras casas y vertederos están hechas, casi todas, de polietileno. Este material es difícil de atacar por los microorganismos por lo que tarda más de un siglo en degradarse, y muchos años más si permanece sepultado bajo tierra.
Cuando la bolsa permanece al aire libre se fragmenta con el paso del tiempo, por eso muchos expertos señalan que es difícil que llegue a desaparecer del todo, que lo que ocurre es que se divide en trozos más pequeños del mismo material.
Afortunadamente ahora hay alternativas a las bolsas de plástico de siempre: se fabrican con fécula de patata y sí son biodegradables. Pero no todas las que nos dan en los comercios son de este tipo.
Desde hace unos años en España las bolsas se cobran o no se dan en la mayoría de los comercios. En otros sí, como en los mercados semanales de las ciudades…
¿Cómo evitar acumular tantas bolsas? Y si ya las tenemos en casa, ¿cómo podemos reutilizarlas para causar menor impacto en el medio ambiente?
Aquí tienes cinco formas de hacerlo.
1. Ten siempre unas cuantas bolsas en el coche
En el maletero siempre hemos de llevar algunas bolsas reutilizables para evitar comprar o usar las bolsas de plástico que nos dan en las cajas del supermercado. Podemos coger una y meterla en el bolso si vamos a comprar poco. Si vamos a hacer grandes compras también está la opción de meter todo en el carro una vez pagado y meter la compra en nuestras bolsas cuando lleguemos al coche.
2. Utiliza un carro de la compra (de los de tela, de siempre)
Se trata de una alternativa sostenible y además cómoda, sobre todo cuando tienes que hacer la compra en el barrio por no disponer de coche para ir a una gran superficie. Y no me digas que tener un carro como el de la foto no sería genial…
3. Lleva una bolsa plegable en el bolso
Una forma muy sencilla de reducir nuestro consumo de bolsas es llevar una metida en el bolso o mochila que utilicemos todos los días. Seguro que tenemos alguna específicamente pensada para plegarse con facilidad (ahora las fabrican mucho y las venden en tiendas) o alguna de tela que no pese apenas nada una vez doblada. De esa forma, si a lo largo del día compramos algo que no estaba planeado podemos abrir esa bolsita y no utilizar una de plástico.
4. Conviértelas en bolsas de basura
Sí, las bolsas de basura pueden comprarse en tiendas, sobre todo cuando hemos reducido tanto el consumo de bolsas de plástico que ya no nos queda ni una en casa (me ha pasado, os lo aseguro). Pero, si aun intentando consumir pocas bolsas vamos obteniendo una o dos a la semana, podemos usarlas para ahorrar alguna de las bolsas de basura que compramos. Aunque sean más pequeñas…
5. ¿Y las bolsas de papel de algunas tiendas?
No son bolsas de plástico, pero no usarlas y tirarlas directamente sigue siendo un desperdicio de recursos, se mire por donde se mire.
Muchas veces tenemos que cargar con tantas cosas que llevarlas en una bolsa es lo único que nos facilita la vida. Para este propósito podemos utilizar esas bolsas de papel que nos dan en las tiendas de moda, que son bastante bonitas y más sostenibles que las de plástico, y usarlas hasta que se rompan y tengamos que tirarlas al contenedor azul. Las de tela que se obtienen al comprar en algunas otras tiendas son una solución más duradera que la anterior y que incluso pueden servir para doblar y llevar en el bolso. De esta forma podemos dar uso a esas estupendas bolsas que nos dan al comprar cosas y que, algunas veces, no sabemos dónde poner.
6. Lleva tu propia bolsa de tela
[Contenido completado a partir de aquí]
Cada vez son más los comercios que admiten que lleves tu propia bolsa de tela cuando vas a comprar. No sólo para guardar lo que compras en la línea de caja [ver puntos 1 y 3], sino también para comprar los productos frescos (frutas, verduras, legumbres, etc.). Sí, no suelen poner pegas.
Hay bolsas de tela que venden ya hechas, pesan muy poco y no se nota en el precio de lo que compras. También puedes hacer esas bolsas tú misma (las mías, las de cuadros rosas que bajo a la frutería y a comprar garbanzos), están hechas con las perneras de un pantalón de pijama de verano. Por eso son tan bonitas.
Puedes hacerlas con una funda de almohada o cualquier tela ligera, que pueda lavarse fácilmente y que no deje fibras en los alimentos (a un pimiento no le pasa nada, pero lo agradecerás cuando compras legumbres o champiñones).
La cantidad de bolsas que utilizamos es enorme.
No me refiero sólo a las de plástico, me refiero a todas. Cada compra podría ser una bolsa. Cada producto de esa compra, si has comprado verdura en un hipermercado, podría ser una bolsa más en tu casa.
Pensándolo un poco una se da cuenta de que estamos contaminando el planeta de manera innecesaria, no sólo vertiendo esos residuos y dejándolos «morir» en medio de la naturaleza, sino explotando la tierra para obtener recursos que, en realidad, van a transformarse en productos de usar y tirar, efímeros.
¿No es mucho mejor contar con opciones duraderas para hacer algo tan cotidiano como comprar?
Ahora cuéntame:
¿Tienes alguna otra idea para utilizar menos bolsas de plástico?
¿Usas bolsas reutilizables en tu día a día?
En ocasiones,cuando voy a comprar algún objeto de tamaño pequeño(por ejemplo una caja de pastillas en la farmacia), devuelvo la bolsa que me ofrecen en la misma si puedo guardarlo en el bolso. Es una pequeña manera de ahorrar algún par de bolsas de plástico. Un besote
¡Cierto, Carmen! Cuando lo que has comprado te cabe en el bolso, ¿para qué coger una nueva bolsa de plástico?
¡Gracias por darnos otra idea!
Un abrazo,
Gestos diarios que contribuyen a cuidar de nuestro planeta! Todas las ideas son sin duda sencillísimas de llevar a cabo, pero su impacto (positivo) sería incalculable! Yo estoy tratando de prescindir de las bolsas de plástico que en el supermercado empleamos para fruta y verdura. Cuando no llevo bolsa reutilizable y tengo que recurrir a esas bolsas de plástico, si las cantidades lo permiten, peso los productos por separado pero los guardo en una única bolsa, donde pego todas las etiquetas con sus respectivos precios. Si avisas en caja para que escaneen todas las etiquetas, no ponen ningún problema! Siempre es preferible no utilizar estas bolsas, pero si olvidas las tuyas en casa, mejor una bolsa de plástico que no cuatro!
¡Hola, Rebeca! Gracias por compartir ese truco para minimizar las bolsas. Seguro que a mucha gente le resulta muy útil para cuando se les olvide la bolsa, o cuando no hay más remedio que comprar en un supermercado en el que no sueles comprar. Compartir es estupendo, ojalá muchos lectores lean los comentarios que hay debajo de mis artículos, porque hay ORO 🙂
GRACIAS. Un abrazo,
Muy buenos consejos ya que es muy importante reducir el uso de las bolsas de plástico para mejorar el medioambiente. Por este motivo, yo ya hace tiempo que utilizo las bolsas de tela impresas para llevar cómodamente todos los productos que compre durante el día.