Hoy me perdono: por qué hoy no hay entrada sostenible en este blog

Sí, lo has leído bien. Hoy no hay entrada sostenible en RECOLECTORA. Pero es por una razón que a mí me parece de peso.

Mi semana pasada ha sido un caos absoluto. No lo fue en lo organizativo, porque si algo hago bien es apuntar cosas en mi agenda y luego llevarlas a cabo; pero ha sido un caos a nivel personal, mental y físico. Y por eso hoy no tengo una entrada sostenible para que leas, ni voy a hablarte de nada verde. Voy a contarte que no soy perfecta, que a veces yo misma caigo en hacer lo que creo que no hay que hacer.

Como estás suscrito a mi Boletín Exclusivo (si no lo estás no pierdas esta oportunidad de unirte a la tribu) estoy segura que recuerdas que el último correo que te mandé decía que llevar una vida sostenible no es sólo usar el contenedor amarillo. Lo dije, lo sigo diciendo y si nada lo remedia lo diré por muchos años más.

Una vida sostenible también es la que se sostiene en el sentido más estricto de la palabra; la que te permite vivir, respirar, comer, dormir… para que puedas seguir en pie y hacer todas las cosas que quieras y creas que puedes hacer por el medio ambiente y por los demás. Una vida en la que no tienes tiempo para nada que no sea ir corriendo de un lado a otro difícilmente podrá sostenerse por mucho tiempo.

Y según te lo dije en mi correo, según estaba escribiendo esas palabras, estaba gestando en mi agenda la semana siguiente, y la siguiente… Así que desde el lunes pasado tuve la suerte de gozar de una estupenda semana laboral en la que el día que antes llegué a mi casa fue a las 21.30h. Teniendo en cuenta que me levanto a las 6.00 cada día es un logro no haber caído rendida en cualquier momento.

La consecuencia lógica de todas estas idas y venidas en la gran ciudad es que empecé a sentirme muy mal y tuve que mentalizarme de que tenía que descansar para poder acudir a la única actividad que hasta ahora es ineludible para mí: el trabajo en la oficina. Si no caería mala y tendría que ir a trabajar encontrándome mal. La perspectiva no me gustó en absoluto, así que hice lo que necesitaba para cargar las pilas: dormir más.

Y esto de dormir más, aunque me ayudó a tenerme en pie a la mañana siguiente y trabajar, y seguir haciendo cosas (por que eso nunca termina), ha tenido también una consecuencia no tan buena para este blog: son las 20.30h del domingo y no tengo entrada para el lunes. No me ha dado tiempo a escribirla.

Pero no pasa nada, por que en mi correo también te contaba que una de las cosas que intento hacer para poder seguir con mi vida sostenible (para poder seguir haciendo que mi vida se sostenga) es perdonarme a mí misma. Lo hago menos de lo que debería, mucho menos de lo que me gustaría. Soy exigente con lo que hago, me gusta hacer las cosas bien, y por eso no me permito mucho margen de error y no me perdono si no es estrictamente necesario. Pero hoy lo es. Y he recordado esta entrada de Oye Deb en la que mandaba muy lejos el calendario de publicaciones que se había autoimpuesto para poder seguir con su vida, y me ha parecido muy bien, y le he encontrado a esa publicación un sentido que antes no le había dado.

Esto no quiere decir que yo deje de lado mi calendario, ni mi publicación de los lunes, ni nada por el estilo. Sólo quiere decir que esta semana no he podido preparar la entrada que tenía en mente, y que tendré que publicarla dentro de siete días. Y que me perdono por ello, porque no he tenido más remedio que descansar. Y que como ya viene siendo tarde voy a seguir perdonándome, voy a programar la entrada para que se publique mañana, voy a cenar algo y voy a seguir descansando para no empezar la semana exhausta.

¿Te apuntas a perdonarte por algo hoy?

¿Cómo de exigente eres contigo?

12 comentarios

  1. Pues me parece muy bien. Que hay que descansar y cuidarse, eso es lo primero. Y esto no debe de convertirse en una obligación más, que ya suficientes nos da la vida. Mi caso es al contrario… A veces me perdono más de la cuenta…. Debería ser más exigente…
    Besotes!!!

    1. ¡Muchas gracias por tu comentario, Margari! Me gustaría tener mucho más tiempo para esto, pero de momento esto es lo que hay…
      Un abrazo,

  2. Me parece genial, Irene 🙂 Con todo lo que trabajas y te exiges, está muy bienl que te tomes tiempo para ti misma. Que no somos máquinas y hay que saber cuándo parar un ratito para cuidarse. Seguro que la próxima entrada hasta la harás con más ilusión y todo. ¡Que tengas una semana estupenda! Besos

  3. Irene!!! Me encanta leer eso de que te vas perdonando a ti misma cuando la vida te lleva por donde no pensabas en un primer momento! Así debe de ser… Cuidarse es la primera y más importante tarea de nuestra vida!
    Descansa mucho y como se suele decir… mañana será otro día!
    Un beso enorme!

    1. Es duro decidir por la noche que no me levantaré a escribir, pero a veces hay que hacerlo para poder estar bien.
      Muchas gracias por comentar. Un beso,

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