Aceite de palma: ya está donde menos te lo esperas

Aceite de palma incluso en bebidas y donde menos te lo esperas

La semana pasada, preparando la fiesta de Navidad con mis amigas, bajé a comprar refrescos al supermercado. Sí, hay veces que los compro para invitados y familiares.

La cuestión es que quise elegir una versión sin azúcar de uno de ellos, por que dentro de lo malo fuera un poco mejor… y al dar la vuelta a la botella y leer los ingredientes me encontré con algo que no esperaba. De hecho, sigo sin creérmelo.

Digo que leí los ingredientes porque es algo muy conocido que donde pone «sin azúcar» hay que ir con cuidado, porque añaden otros edulcorantes que son incluso peores. En cualquier caso, iba yo por la tercera o cuarta línea de la lista cuando me encontré con eso que nunca creí que vería en un refresco de limón.

¡Aceite de palma!

Un pequeño porcentaje, por supuesto, pero ahí estaba.

Si quieres que te diga cuál era la marca en cuestión mándame un correo y te lo cuento, porque mi intención aquí no es mencionar al producto, pero si te das una vuelta por la sección de refrescos lo encuentras enseguida.

No me llevé la botella, obviamente. Compré otra que llevaría otras mil cosas como ingrediente, no lo dudo, pero no llevaba aceite de palma.

Esto me preocupó mucho, te lo confieso. Yo estoy preparada (si es que esto puede decirse) para encontrar aceite de palma en esos productos que, habitualmente, contienen cualquier tipo de aceite.

Cuando el fabricante desea abaratar el precio de su producto sustituye el aceite de oliva, o el aceite de girasol, por aceite de palma, que es menos costoso, y lanza al mercado un producto que sabe igual, a mismo precio y menor coste. Esa es la estrategia hasta el momento.

Para lo que yo no estaba preparada (hasta la semana pasada) era para aceptar que se añada aceite de palma a aquellos productos que no llevarían ningún tipo de aceite en su forma habitual, como un refresco. Esta vez, como ves, no se trata de que hayan sustituido un aceite por otro, es que directamente lo han añadido a la lista de ingredientes.

¿Qué sentido tiene usar aceite de palma en un refresco?

No entendí bien la composición de esa bebida. Que llevara aceite me pareció insólito, pero que llevara aceite de palma me descolocó completamente.

Como te decía arriba, el aceite de palma se viene usando en la industria alimentaria y cosmética para sustituir otro tipo de aceites. Sí, has leído bien, también en la industria cosmética.

Y así es como se encuentra aún en cualquier lista de productos que contienen aceite de palma, como esta de la Asociación de Consumidores y Usuarios (OCU), o la más reciente que he visto, de Carro de Combate, que incluye marcas y todo… (¡magnífico trabajo, por cierto!).

Pero, ¿qué sentido tiene añadir aceite de palma a un refresco?

He estado buscando un poco por la red, porque me imaginaba que alguna razón habría detrás, y he encontrado esta información en la web de EUFIC (European Food Information Council), en la que se contesta a una serie de preguntas sobre el aceite de palma. Cito textualmente:

El aceite de palma posee propiedades funcionales específicas que lo convierten en un importante ingrediente en la producción de alimentos. Potencia el sabor, estabiliza el calor, aumenta la resistencia a la oxidación, mejora la textura y aporta suavidad.

Lo he subrayado a propósito, porque me imagino que ese el quid de la cuestión. Potencia el sabor. Aunque lo de mejorar la resistencia a la oxidación podría parecerme razonable también tratándose de un refresco que dice llevar limón.

¿Y qué quiere decir eso?

En mi experiencia leyendo etiquetas y aprendiendo sobre lo que cada una de ellas dice he visto que existen muchos potenciadores de sabor, el más conocido es el monosodio glutamato (MSG), que está presente en la gran mayoría de las comidas precocinadas porque hace que te gusten mucho y que quieras más.

Los precocinados congelados, las patatas fritas de bolsa, las sopas de sobre… prácticamente todos estos alimentos lo llevan para que recuerdes siempre ese sabor como un lugar de confort en el que te sentías bien. ¿No te pasa?

Para esto también funciona la sal y, de forma paradójica, el azúcar.

Y ahora, por lo que veo, sospecho que también el aceite de palma.

Pero yo sólo quiero que te quedes con esto

Mira, he escrito este artículo con un propósito muy concreto, y es uno constructivo. No soy de las que va criticando marcas por ahí, porque carezco de conocimientos y de autoridad para hacerlo.

Tampoco me gusta escribir sobre estos temas muy a menudo, porque no soy de las que quiere enfocar este blog como un lugar de lucha encarnizada contra todo; prefiero hacerlo desde un punto de vista positivo, desde lo que tú puedes hacer, en lugar de hacerlo desde lo que pueden dejar de hacer otros.

Por eso, antes de que te salgas de mi web, antes de que termines de leer este artículo sobre el aceite de palma me gustaría que te quedaras con estos pensamientos.

#1. Tienes que leer las etiquetas

Es así de fácil, pero así de duro, y si me he lanzado a escribir este artículo ha sido para decírtelo. Cada vez más el aceite de palma está donde menos te lo esperas.

Esto va mucho más allá de que una marca concreta utilice o no utilice este aceite. No es una denuncia de un producto concreto, sino un comentario mucho más general: tenemos que leer las etiquetas de lo que compramos, o nos van a meter en casa lo que no queremos que entre, incluso en esos productos que ni siquiera deberían llevar ningún tipo de aceite.

#2. El aceite de palma, en sí mismo, no es una amenaza de muerte para tu salud (o yo no tengo autoridad para hacer esa afirmación)

El problema, como de costumbre, es que consumimos mucho (porque consumimos muchos productos precocinados y envasados) y que consumimos aceite refinado.

No quiero que te quedes con la sensación de que el aceite de palma es malo, o de que estamos orquestando una campaña contra él. Hay países que tradicionalmente han consumido este aceite durante siglos (crudo, del que aquí llamaríamos virgen extra). Eso sí, no puedo dejar de decirlo, no es muy rico nutricionalmente y además…

#3 … el aceite de palma es fatal para el planeta

En serio, lo es. De Indonesia sale más del 80% del aceite de palma que se consume en el mundo, pero han talado un porcentaje muy parecido a ese de selva tropical para plantar palma. Eso quiere decir que se está aniquilando plantas y animales.

Es un cultivo muy rentable y la industria responde comprando, ¿qué más señales necesita nadie para comenzar un negocio tan próspero?

Además, también es fatal a nivel humano, porque quienes cultivan estas enormes plantaciones lo hacen en condiciones de explotación, se ven afectados por expropiaciones de tierras y expulsados de sus casas, e incluso hay mano de obra infantil.

#4. Es sencillo comprar sin aceite de palma

Primero, comprando menos productos procesados.

Segundo, aprendiendo cómo hacerlo en el caso de que tengas que comprar alimentos procesados (porque a veces hay que hacerlo, o se necesitan en un momento dado). En el artículo que escribí la temporada pasada te cuento cómo puedes hacerlo sin complicarte la vida, porque ya ves que hay que tener ojos en todas partes. ¿Quién iba a pensar que un refresco llevaría aceite de algo?


Mi aventura de la semana pasada puede que te haya dado escalofríos. Mis propias amigas, las de la cena, estaban bastante indignadas con este asunto, porque el tema del aceite de palma está calando mucho en la sociedad: tiene muchas implicaciones nutricionales, humanas y ambientales, y afortunadamente muchos de nosotros vamos siendo más conscientes del problema.

Creo, de verdad, que debemos hacer presión social a través de nuestro consumo y que esa presión al final tendrá un efecto positivo.

Al fin y al cabo cualquier persona que trabaje en industria sabe que se acabará fabricando aquello que el cliente quiera comprar. Por ejemplo, si podemos elegir entre yogures de mil variedades es porque los consumimos, porque aquellos productos que no se venden bien el primer año dejan de fabricarse. Tengo la esperanza de que a los productos con aceite de palma llegue a pasarles lo mismo.

La semana pasada a mí tocó verlo en estos refrescos, pero ¿has visto tú algún otro producto con aceite de palma que te ha sorprendido porque no debería llevar ningún tipo de aceite?

No se trata de decir marcas, pero si los has visto comparte por aquí, para que entre todos vayamos siendo conscientes de las etiquetas que tenemos que mirar con más cuidado. 

¡Gracias!

[NOTA IMPORTANTE: Este artículo es una opinión personal basada en el hecho de que un refresco o bebida gaseosa, por naturaleza, no lleva ningún tipo de aceite. Partiendo de esa base, y teniendo en cuenta que se reconoce que el aceite de palma potencia el sabor de los alimentos, he elaborado una suposición que puede ser la razón por la cual se utilice en un producto semejante. Obviamente no sé a ciencia cierta las razones del fabricante para incluirlo en su lista de ingredientes. En cualquier caso sólo pretende ser un artículo para que tomes conciencia de lo importante que es estar atenta a lo que compras, y por supuesto no es un boicot dirigido a una marca ni a un producto concreto]. 

45 comentarios

  1. Últimamente como voy con prisas cada vez que hago la compra, no me detengo a mirar las etiquetas, lo reconozco. Voy a tener que organizarme mejor e ir con más tiempo para poder detenerme tranquilamente a leer las etiquetas, a ver qué estoy llevando a mi casa. Gracias por el aviso!
    Besotes!!!

    1. ¡Espero que te sirva, Margari! Un poco más de tiempo o de tranquilidad no nos vendría mal para poder organizarnos mejor, también en la compra.
      Un abrazo 🙂

  2. ¡Muy útil! Hoy en día hay que controlar lo que ingerimos, motivo por el que necesitamos estar al tanto de todos los componentes de nuestros alimentos. Sobre todo, hay que buscar el bienestar natural.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *