Como si fuera personal…

Una idea para el Día de la Tierra: como si fuera personal

Una de las ventajas de compartir casa con gente que piensa como yo y que incluso me ha enseñado a pensar como pienso, es que a veces te regalan frases lapidarias de esas que te gustaría enmarcar y tenerlas siempre presentes.

Y una de las ventajas de pertenecer a un colectivo como ¡Hola Eco! es que puedo compartir esas ideas maravillosas con ellos, y más en un día como hoy, el Día de la Tierra, en el que tengo la oportunidad de trasladarte y trasladarles una idea, una sola, para celebrar este momento y los restantes 364 días del año.

Confieso que esta idea no es mía. Bueno, la idea puede ser tuya o mía, o de todos, porque no es nueva, pero en realidad quien dio a luz esta frase fue mi madre.

Un día, hablando sobre ahorrar agua, nos dijo a mi hermana y a mí:

Si el agua que ahorráramos fuese para beberla seguro que ahorrábamos mucho más.

Me dejó de piedra.

Empecé a pensar en todo eso de que tenemos mucha suerte, de que abro el grifo y sale agua, y sale a la temperatura que quiero, y que hay gente que no es tan afortunada como yo, o incluso hay gente que no tiene agua corriente en su casa o aldea, o ni siquiera tiene fácil acceso al agua por que la zona en la que vive es un desierto…

También pensé en que parece que hasta que las cosas no se vuelven personales no nos preocupan. A mí me pasa muchas veces…

Hasta que no se trata de un asunto que nos incumbe directamente es muy posible que no tomemos cartas en el asunto. Y generalmente esos asuntos tienen que ver con esos temas que nos importan mucho: el bolsillo, la salud, el bienestar. Y efectivamente, si ese agua que ahorráramos estuviera destinada a cocinar o a beber unos minutos más tarde nos pensaríamos mucho eso de dejar correr el agua de la ducha, o del grifo, o de poner el lavavajillas a medias. ¿No crees?

También pensé si acaso mi madre no estaba exagerando. En esencia creo que tiene razón, pero a veces me cuestiono estas cosas, no necesariamente porque vengan de mi madre sino porque como persona que busca una vida sostenible lo hago continuamente, no vaya a ser que mi entorno piense que exagero.

Y creo que no, que no exageraba, por muy dura que pueda parecer esa verdad tan incómoda. Porque el hecho de que yo tenga agua a raudales no me da derecho a malgastarla, porque hay otros que no la tienen y pisan la misma tierra que yo. Y en ese caso, para mí, esto se vuelve un asunto personal.

De acuerdo, es un asunto personal que debo recordarme cada día, porque es muy fácil rendirse a los encantos del grifo abierto, de la bañera llena, del agua limpia. Pero personal al fin y al cabo, como son las cosas que nos importan, como debería ser todo lo que afecta al medio ambiente y, por ende, a todos nosotros.

A raíz de esa frase de mi madre que tanto me hizo pensar te lanzo esta idea para que vivas el Día de la Tierra y todos los días del año: todo lo que hagas por el medio ambiente, hazlo como si fuera algo personal.

  • Hazlo cuando digas que no a una bolsa de plástico,
  • O cuando elijas no comprar un alimento con exceso de envase,
  • O cuando separes la basura,
  • También cuando hagas compost en tu casa,
  • O cuando elijas un fertilizante ecológico para tu jardín,
  • Y siempre que hagas cualquier cosa buena por el planeta.

Tómatelo así, sin exagerar y sin fanatismos, pero con conciencia y con coherencia, como si lo que estuvieras haciendo fuera tan importante como guardar ese agua para beberla luego.

Porque lo es, es igual de importante.

Esta es sólo mi idea… pero hay otras muchas de mis compañeros de ¡Hola Eco! Y están deseando que las descubras. Aquí tienes una lista de todas las entradas publicadas por este colectivo con ocasión de este Día de la Tierra y espero que te gusten y que sigas a esta gente tan estupenda.

56 comentarios

  1. ¡Me encanta! Y es que ES personal… aunque a veces nos cueste tanto entenderlo. Hay una frase de John Holloway que me gusta mucho, y que lo deja clarísimo: «La dignidad no es un asunto privado, porque nuestra vida está tan entrelazada con la de los otros que la dignidad privada es imposible».

    ¡Un abrazo Irene!

    1. ¡Gracias Mariana! 🙂
      Y gracias también por la cita de Holloway, no puedo estar más de acuerdo… Tomo nota de esas palabras; ya sabes que muchas veces he hablado de solidaridad en este blog y es una parte muy importante de mi vida. Creo que podrán servirme en algún momento de bajón, solidario o ambiental (que los hay).
      Un abrazo,

  2. ¡Qué sabias son las madres! Y es que realmente es personal; el poder acceder a agua potable gracias al grifo de casa no quiere decir que sea un recurso ilimitado, que alguien no esté sufriendo su ausencia en algún lugar. Y así con todo. Dicen que uno no aprecia realmente lo que tiene hasta que lo pierde; espero que no lleguemos a ese extremo y que seamos plenamente conscientes (¡y agradecidos!) de lo que la Tierra nos ofrece <3

    1. ¡Hola Khristina! Yo también espero que no lleguemos a esos extremos, que sepamos frenar antes. Un abrazo enorme 🙂

  3. Qué bonitas palabras y qué frase más efectiva 🙂
    Ser consciente de que cada pequeño movimiento, cada acción, da lugar a un efecto mariposa enorme. Es necesario buscar ese punto de incomodidad que nos lleve a ser productivos con nosotros y con nuestro entorno.
    Nuestras mentes están en sinergia y que piden a grito aires de cambio. Gracias por compartir tu preciosa reflexión!
    Un enorme abrazo Irene!

    1. ¡Muchas gracias por tus palabras Sandra!
      Me alegra tanto que estemos en conexión y que hayamos conseguido todas estas ideas…
      Un abrazo enorme para ti también 🙂

  4. Por supuesto que es algo personal! Porque si reciclo, es porque tengo residuos y por tanto comida. Y eso por desgracia hay mucha gente que no tiene. Si ahorro agua bañando a los peques juntos, es porque tengo un grifo y agua caliente. Y eso tampoco lo tiene todo el mundo. Creo sinceramente que habría que concienciar continuamente a los que nos rodean y a las nuevas generaciones. Yo estoy en ello cuando le digo a Marcos que sólo se tira una vez de la cadena-aunque le resulte muy divertido hacerlo varias- porque sino los peces se quedan sin agua!
    Siempre es un alivio saber que hay mucha gente luchando por nuestro planeta y porque todos podamos ser conscientes de lo que nos rodea. Un beso muy fuerte!!! Tu boletín me ha traído de nuevo a leerte, te tenía abandonada..

    1. ¡Hola Débora! Gracias por pasarte de nuevo por aquí y por comentar en mi artículo.
      Lo que haces con Marcos me parece fundamental: los niños (y a veces nosotros también) tenemos que aprender a ver que nada de lo que tenemos nos llega solo. Eso de no dar nada por sentado es imprescindible para hacer un mundo más consciente y sostenible.
      Gracias por ese trabajo con tus peques. En nada Clara también será una niña de las que ahorran agua.
      Un abrazo enorme,

  5. Irene hasta ahora leo tu post. ¡Me ha gusto muchísimo! La frase de tu madre es realmente reveladora. Consumimos como si la fuente de recursos fuera inagotable porque nosotros estamos lejos aún del punto en el que se agotan, pero si seguimos por este camino… Mil gracias. Cada día me gusta más tu blog. Felicidades y un abrazo!

    1. ¡Hola Yve! Muchas gracias por tu comentario…
      Mi madre mi inspira mucho y la verdad es que mi inicio del camino verde se lo debo a ella.
      El punto que comentas es esencial: nosotros aún no le vemos las orejas al lobo… Pero hay gente que se las ve cada día, y eso tiene que dolernos.
      Estoy leyendo a mucha gente comprometida en estos comentarios, mucha gente que se lo toma como algo personal, y estoy feliz y encantada de la vida. Creo que vamos bien…
      Un abrazo muy grande.

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