Cuando empecé a interesarme por los productos ecológicos y a preguntarme por su origen y composición me di cuenta de que podía identificar tres tipos de productos: los ecológicos, los orgánicos y los biológicos (o bio). Entonces me pregunté: ¿son lo mismo estas tres cosas? ¿Estamos hablando de productos iguales? Si tú también te lo preguntas en este artículo tienes la respuesta.
Los productos ecológicos
Antes de seguir es posible que te interese saber de dónde viene todo esto, es decir, qué ley regula lo que puede o no puede ser etiquetado como producto ecológico dentro de la Unión Europea, y qué se puede considerar ecológico cuando es importado de otros países. Puede que pienses que leer una ley es demasiado, y quizá en algunos casos tengas razón (a veces son muy densas, o muy largas, o las dos cosas). Pero yo creo que es bueno estar informado de lo que nos atañe, y como hoy estoy hablando de los productos ecológicos tengo que informarte sobre ellos.
Así que, sólo como información, en la Unión Europea los productos ecológicos, su producción y su etiquetado, se rigen por el Reglamento CE número 834/2007 del Consejo, de 28 de junio de 2007. Este Reglamento entró en vigor el 1 de enero de 2009.
En él encontramos normas generales relativas a la producción vegetal, ganadera, acuífera, de algas, de productos derivados, de piensos, etc.; hasta que llegamos al artículo 23, que es el que nos interesa, y que habla sobre el etiquetado de productos ecológicos.
El artículo 23 del Reglamento CE nº 834/2007
Me detengo en el etiquetado de los productos ecológicos porque es donde yo tenía la duda. Veía que algunos de los productos que hay en tiendas están marcados como BIO, mientras que otros se llaman ECOLÓGICOS. Lo mejor de todo es que cuando leía en inglés me daba cuenta de que en este idioma se referían a estos productos como ORGÁNICOS (de organic products). ¿Son lo mismo estas tres cosas? ¿O hay algún tipo de diferencia entre unos productos y otros?
Leyendo el Reglamento me detuve en el artículo 23.1, que dice:
(…) se considerará que un producto incluye términos que se refieran al método de producción ecológico cuando, en el etiquetado, publicidad o documentos comerciales, el producto, sus ingredientes o las materias primas para alimentación animal se describan en términos que sugieran al comprador que el producto, sus ingredientes o las materias primas para alimentación animal se han obtenido conforme a las normas establecidas en el presente Reglamento.
Hasta aquí bien: se considera que un producto es ecológico cuando sus materias primas, ingredientes o lo que se ha utilizado para alimentar a los animales ha seguido las normas de producción ecológica descritas en el Reglamento. Todo lo que no las cumpla no podrá ser llamado «ecológico».
(…) los términos enunciados en el anexo, sus derivados o abreviaturas, tales como «bio» y «eco», utilizados aisladamente o combinados, podrán emplearse en toda la Comunidad y en cualquier lengua comunitaria para el etiquetado y la publicidad de un producto cuando este cumpla los requisitos establecidos en el presente Reglamento o en virtud del presente Reglamento.
Aquí encontré justo lo que buscaba. En Reglamento contiene un Anexo en el que lista las diferentes formas de mencionar un producto ecológico en la Unión Europea, y el texto se refiere específicamente a la mención BIO, que fue una de las que me hizo plantearme la pregunta.
Cuestión de idiomas
Cuando acudimos al Anexo del Reglamento nos encontramos toda esa variedad de nombres en cada uno de los idiomas de la Unión con los que pueden mencionarse los productos ecológicos. La segunda línea del anexo indica que en español se llaman productos ecológicos o biológicos. Y por mencionar algunas de nuestras lenguas más cercanas, en inglés se señala la palabra organic y en francés biologique y en portugués biológico igualmente.
Parece, por tanto, que cuando nos referimos a productos biológicos, «bio» u orgánicos estamos hablando de lo mismo. En unos casos se llamarán biológicos porque así lo decide el fabricante o productor, en otros porque viene traducido del francés, y serán orgánicos cuando lo leamos en inglés. Pero en cualquier caso estamos ante productos ecológicos.
Espero que este artículo te haya resultado útil si tenías la misma duda que yo. Si crees que puede interesarle a alguien no dudes en compartir.
Pues me lo has aclarado de maravilla, que no tenía claro tampoco donde estaban las diferencias.
Besotes!!!
Me alegro de haberte ayudado. Un abrazo Margari.
Muchas gracias, por momentos me liaba con eco y bio…Un abrazo!
Ya ves, Nahir… a mí me resultaba confuso. Llegué a pensar que ECO era más que BIO, mira qué cosas… Un abrazo.
Que bueno!! Estaba yo algo mosqueada con tantos nombres, muchísimas gracias Irene!!!
Me alegro de que te haya resultado útil. Gracias por pasarte por aquí, Amelia.
Una entrada muy útil Irene, yo no lo tenía nada claro y siempre me ha dado un poco de pereza este tema.
Un abrazo!!
Me alegro de que te resulte útil Lucía.
Un abrazo,
¡Qué post tan necesario! Aunque cada vez son más las personas concienciadas con el cuidado saludable de la piel y la sostenibilidad del medio ambiente, no todos conocen la diferencia que se esconde entre los principales productos. ¡Muy esclarecedor! Nosotros, por ejemplo, apostamos por artículos Bio.